¿Pensabas que lo habías visto todo? Esta tarta de queso sin horno te dejará boquiabierto cuando hagas la ‘prueba de calidad’. No solo es suave y cremosa, también tiene consistencia espesa (como buena cheesecake) y es altamente saludable, algo que le debes a Celia García.
García es nutricionista deportiva y a través de su cuenta en Instagram comparte las recetas, que a su juicio, te funcionan en la semana.
Entre tantas opciones figura esta tarta de queso con un toque de coco en el relleno y un clásico tope preparado en segundos.
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¿Cómo hacer la mermelada de arándanos para la tarta de queso?
No hay cubierta más tradicional que aquella realizada con frutos rojos. En esta ocasión, todo el protagonismo se lo llevan los arándanos, ¡y mira que vale la pena probarlo!
La textura de este topping debe ser un tanto espesa para conseguir un efecto más llamativo en la tarta de queso. Algo que logras con facilidad siguiendo estas instrucciones:
– En un cazo u olla pequeña coloca 1 taza de la fruta con 1 cucharadita de jugo de limón.
– Después, espera que se cocinen a fuego bajo hasta que se deshagan y a los 10 minutos aplástalos con un tenedor.
– Por último, retira la receta del calor, añade 2 cucharadas de semillas de chía y espera que se temple. Pasado el tiempo, viértela encima de la tarta de queso cuando esté lista.
No necesita horno
En ninguna parte de este pastel necesitarás hornear alguna preparación en particular, ¡lo que es aún mejor! porque significa que terminarás rápido.
Esta tarta de queso puedes regalarla en un cumpleaños, elaborarla para una reunión entre amigos o dejarla para degustar el fin de semana. Te vestirá cualquier ocasión de la mejor manera y todos quedarán más que satisfechos con el resultado.
En conclusión, es una versión práctica, sana y hermosa que tiene mucho sentido preparar cuando tengas ganas de comer dulce.
«La tarta te quedará muy rica, contundente, y además, con una ración quedarás perfecto», aseguró García, experta en dietas y nutrición.
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Ingredientes
- ½ taza de frutos secos variados
- 8 dátiles sin hueso
- 2 cucharadas de aceite de coco
- Pizca de sal
- 1 taza de crema de nueces, almendras, maní o anacardos
- 2 latas frías de leche de coco
- ¼ taza de sirope de agave
- 3 cucharadas de jugo de limón
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 taza de arándanos
- 2 cucharadas de semillas de chía
Instrucciones
Procesa los frutos secos junto con los dátiles sin hueso y el aceite de coco hasta que obtengas una pasta pegajosa.
Cubre el fondo del molde con papel de horno, coloca la preparación anterior de base, aplasta muy bien y déjala en el congelador.
Retira la parte sólida de la leche de coco con una cuchara y bate en el procesador de alimentos.
Añade la crema de nueces, sirope, 2 cucharadas de jugo de limón, vainilla, y mezcla hasta que obtengas una masa densa.
Vierte el relleno sobre la base que tienes en el congelador, y mientras tanto, elabora el tope.
En un cazo u olla pequeña coloca 1 taza de la fruta con 1 cucharadita de jugo de limón, espera que se cocinen a fuego bajo hasta que se deshagan y a los 10 minutos aplástalos con un tenedor.
Por último, retira la receta del calor, añade 2 cucharadas de semillas de chía y espera que se temple. Pasado el tiempo, viértela encima de la tarta de queso cuando esté lista.