Además de ser un pescado especial para compartir en familia, las sardinas cuentan con proteínas buenas para el desarrollo muscular, contienen vitamina B3 que ayuda a reducir el colesterol, la diabetes y la artritis.
Es por eso que te recomendamos incluirlas en tu menú, pero si no tienes idea de cómo prepararlas te dejamos esta deliciosa receta de sardinas al ajillo con la que no querrás volver a comerlas de otra forma.
¿Cómo elegir buenas sardinas?
El verano es sin duda temporada de sardinas, y aunque este pescado se comercializa de muchas maneras, te aconsejamos adquirirlas frescas.
Para esto debes tener en cuenta que la consistencia del pescado sea firme al tacto, los ojos estén brillantes y su olor no sea tan pronunciado. Consúmelas en menos de dos día y siempre mantenlas refrigeradas.
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Sardinas al ajillo
Ingredientes
- 1/2 kilo de sardinas
- 8 dientes de ajo
- Aceite de oliva
- Vinagre de sidra
- Perejil picado
- Sal y pimienta al gusto
Instrucciones
Primero lava y limpia muy bien las sardinas para luego cocinarlas en una sartén.
Toma los ajos, pélalos y machácalos para formar una especie de pasta. A continuación en una sartén a fuego medio coloca aceite y cuando esté caliente introduce los ajos y sofríelos hasta que esté dorado.
En este momento puedes ir introduciendo cada una de las sardinas en la sartén, ve removiendo para que el ajo se impregne por ambas partes del pescado.
Cuando el aceite empiece a freír las sardinas puedes añadir un poco de vinagre de sidra, la sal y el perejil picado.
Baja un poco el fuego y tapa para que todo el sabor se concentre en la sardina.
Apaga el fuego y sirve de inmediato. Lo bueno de esta receta es que puedes comer así solas las sardinas al ajillo o puedes acompañarlas con una ensalada.