El arroz es un acompañante fantástico, pero a veces está bien salir de la rutina y realizar contornos distintos para tus comidas. Si te sientes identificado con este sentimiento, opta por algo diferente como este pastel de espinacas y queso.
Esta preparación no lleva masa, tampoco exige muchos ingredientes, es muy fácil de preparar y no demandas mayores herramientas de cocina.
Solo debes tener un envase espacioso a la mano, revolver todo, transferir el pastel de espinacas a un molde que tolere calor y hornear.
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Tiempo máximo de cocción del pastel de espinacas: 20 minutos
A este pastel de espinacas le dedicarás el mismo tiempo de cocción que, tal vez, usarías en sartén. La única diferencia es que al horno es mucho mejor, pues los alimentos se doran de manera uniforme y no necesitan tantos aceites.
Además, los lácteos puedes gratinarlos con muchísima facilidad y sin necesidad de invertir más de lo requerido.
El pastel de espinacas, por ejemplo, tomará al menos 20 minutos para que esté totalmente listo. Aparte, obtendrás un resultado encantador porque el queso se derretirá durante el proceso y tendrá excelente gusto, pues lo preparas con sal, pimienta y huevo.
Usa batidora eléctrica en la mezcla
El secreto de esta receta es la batidora eléctrica, con ella tendrás una masa homogénea, un poco más cremosa y levantada.
Cuando todo esté bien incorporado en el tazón, espolvorea algo de queso en el tope y transfiere el pastel de espinacas al calor.
Una vez que pase el tiempo total, procura consumir la tarta caliente, al momento es mucho más deliciosa que fría. Además, podrás percibir mejor la combinación de sabores y degustar el queso tibio y elástico.
Recuerda que todo esto también depende de la calidad de tu horno, pero al menos vale intentarlo, ¿no? Apúntale a esta deliciosa receta.
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Ingredientes
- 1 paquete de espinacas frescas o congeladas
- 3 unidades de huevos
- 200 ml de leche evaporada
- 4 cucharadas de queso batido bajo en grasa o el que tengas en uso
- 100 gramos de queso rallado
- Pizca de sal
- Pizca de pimienta
- 1 chorrito de aceite
Instrucciones
Precalienta el horno a 180 grados.
Si las hojas están frescas dóralas en un poquito de aceite en el sartén. Mientras que, si están congeladas, colócalas en una olla y cúbrelas con un poquito de agua hasta que alcancen el punto máximo de ebullición.
En un bol mezcla los huevos con la leche evaporada y el queso batido. Agrega queso rallado, sal, pimienta y sigue revolviendo con movimientos envolventes. Usa batidora para que la preparación tenga mejor efecto.
Escurre las hojas, colócalas de a poco y une todo con una cuchara de madera.
Vierte el resultado en un molde que tolere calor y transfiere el pastel de espinacas y queso al horno por 20 o 30 minutos.
Retíralo cuando esté dorado en el tope y sirve con ensaladas verdes o carnes rojas.
