Prepara leche de almendras casera en tres simples pasos

No en vano la leche de almendras ha tomado popularidad en los supermercados durante los últimos años. Es una bebida muy saludable y rica en vitaminas. Favorece, por ejemplo. el correcto funcionamiento del metabolismo, debido a su alto contenido de fibra. 

También ayuda a regular la absorción de azúcares y colesterol, siempre y cuando su nivel de azúcar sea bajo. 

Por tal razón, te recomendamos realizar una leche de almendras casera para que puedas controlar los gramos de cada ingrediente. 

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¿Por qué tomar esta versión de leche?

La leche de almendras contiene vitaminas A y D, esenciales para el correcto funcionamiento de tu organismo. 

Por una parte, la vitamina D ayuda a absorber el calcio y mantener los huesos fuertes. También es muy beneficioso para tus músculos, porque gracias a ella, los nervios transmiten a cada parte del cuerpo los mensajes que el cerebro envía. 

Por otra parte, la vitamina A favorece la salud de los ojos, el sistema inmune y la salud reproductiva. Además, se encarga de garantizar un buen funcionamiento del corazón, pulmones, riñones, entre otros órganos. 

Para personas con diabetes o gastritis, la leche de almendras ayuda a la absorción de azúcares y grasas. 

Su alto contenido de potasio, protege la pared de los intestinos por lo que se puede catalogar como una bebida ideal para tratar diarrea y vómito. También ayuda a mantener el cabello y las uñas sanos por su alto aporte de vitamina B12. 

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¿Todavía no te convence? La leche de almendras también contiene vitamina E, un antioxidante que protege a las células de los daños causados por diferentes factores como la edad, la contaminación, la alimentación dañina y la radiación ultravioleta. Además, favorece el flujo de los vasos sanguíneos. 

Recomendaciones antes de preparar la leche de almendras

Si no tienes una bolsa especial para hacer leche, no te preocupes. Puedes utilizar un pedazo de tela de algodón que deje pasar líquido y se pueda exprimir bien. 

Deja en remojo las almendras un día anterior. Mantenlas en la nevera y cámbiales el agua cada 8 horas.

Puedes utilizar esta leche de almendras para tu café en la mañana o un plato de avena. Si no le agregas azúcar, puedes cocinar sopa de verduras, salsas y cremas para pastas. 

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