Si deseas iniciar una alimentación más saludable, puedes empezar con la preparación de estas deliciosas albóndigas de calabacín. Ahora que entramos en temporada de calabazas, esta receta queda perfecta para la estación de otoño.
Es un alimento altamente nutritivo y saludable. No aporta muchas calorías, debido a que cada 100 gramos de calabacín representan solo 20 calorías. Está compuesto de agua, fibra y minerales como calcio, potasio, sodio, fósforo. También de vitaminas como B6, A y C.
El calabacín o la calabacita tiene, además, fitonutrientes como la luteína y la zeaxantina; así que es un alimento muy importante para proteger la visión y la salud de los ojos. Te contamos algunos de sus beneficios.
Calabacín para mejorar la salud
1. Ayuda a bajar de peso:
Su combinación de fibra y agua es ideal para controlar el peso. Así que si te encuentras en una dieta hipocalórica, el calabacín puede ser un excelente alimento para reducir esos kilos de más. Además, te otorgará una fácil sensación de saciedad y te ayudará a controlar el apetito.
2. Controla los niveles de colesterol:
El calabacín nos ayudará a bajar los niveles de colesterol en el organismo debido a su fibra dietética. También su contenido de vitaminas A y C contribuyen a la disminución de riesgo de la aterosclerosis.
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3. Controla la presión arterial:
El calabacín contiene potasio y magnesio que ayudan a regular los niveles de la presión arterial. En efecto, es perfecto para las personas con hipertensión.
4. Protege la visión:
Como mencionamos, la luteína y zeaxantina son fitonutrientes que tienen un efecto muy positivo en la salud de los ojos. Estos garantizan que los ojos estén protegidos de los rayos solares y previenen la degeneración macular.
¿Qué esperas para preparar estas deliciosas albóndigas de calabacín?
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Albóndigas de calabacín
Ingredientes
- 800 gramos de calabacín
- 75 gramos de queso parmesano
- 75 gramos de queso ricotta o requesón
- 40 gramos de pan rallado
- 1 huevo
- Albahaca seca
- Sal
- Ajo en polvo
- Pimienta negra molida
- Harina de trigo
- Aceite para freír
Instrucciones
- Para comenzar, lava los calabacines, retira los extremos y ralla. Sazona y coloca dentro de un colocador de malla final. Luego, deja escurrir sobre un recipiente hondo durante aproximadamente una hora. Cubre el colador para protegerlo.
- Una vez transcurrido el tiempo, presiona con una cuchara los calabacines para sacar más agua. Después, pasa un trapo limpio, enrolla los extremos y aprieta para que suelten los restos de agua.
- En un recipiente, mezcla el huevo, los quesos (parmesano y ricotta), el pan rallado, el ajo y la albahaca. Añade el calabacín y salpimenta.
- Mezcla hasta lograr una masa homogénea. Si crees que está muy blanda, agrega pan rallado.
- Toma porciones de la masa y forma bolitas. Calienta en abundante aceite en una sartén y fríe las albóndigas a fuego alto hasta que lleguen a un punto dorado.
- Escurre sobre una bandeja con papel de cocina y sirve inmediatamente.