Los dips caseros para comer con papas fritas son el acompañante perfecto para comer a cualquier hora del día, si estás disfrutando de una película con invitados o si deseas preparar para el almuerzo como guarnición.
Estas salsas las puedes comer con papas fritas tradicionales, en rodajas, salteadas o al horno. Los dips caseros son fáciles de preparar y necesitarás pocos ingredientes.
Puedes hacer las salsas con anticipación y guardarlas en la nevera por unas horas para que los sabores se unan y sean exquisitas. Las papas las puedes cocinar fácilmente ya sea fritas o en rodajas. Es recomendable comerlas recién hechas para que puedas disfrutar de lo crocante.
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Dips caseros para comer con papas fritas
Dip ranch
Esta tradicional salsa ranch es un clásico en Estados Unidos y es perfecta para picar con las papas. También es ideal para aderezar algunas ensaladas frescas o puedes untarla con palitos de verduras o galletas saladas. Para prepararla necesitarás:
- 250 ml. de leche
- 1 cucharada de zumo de limón
- 125 ml. de mayonesa
- 125 ml. de nata líquida
- Sal y pimienta al gusto
- Ajo en polvo
- Cebolla en polvo
Para comenzar, calienta en el microondas la leche durante 1 minuto, sácala y agrega el limón. Remueve bien y deja reposar.
Luego de 10 minutos, agrega la mayonesa, la nata, ajo en polvo, cebolla en polvo, sal y pimienta. Mezcla bien los ingredientes y deja reposar en frío por una hora.
Dip de queso y ajo
Esta salsa es deliciosa porque es cremosa y le da un sabor potente a las papas y a cualquier platillo que desees comer. Para esta preparación para 4 personas necesitas:
- 1 barra de queso crema
- Media taza de leche
- 2 cucharadas de mayonesa
- 1 cucharadita de mostaza
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de perejil finamente picado
- Sal y pimienta
Comienza mezclando en un recipiente el queso crema, con la leche y la mayonesa. Mezcla bien por pocos minutos e incorpora la mostaza, los dientes de ajo machacados, el perejil. Únelos y por último agrega la sal y la pimienta al gusto.
Refrigera durante una hora antes de servir.
Dip de crema agria
Por su versatilidad, esta receta podrás usarla no solo con las papas fritas, también puedes comerla con infinidad de preparaciones de burritos mexicanos, carnes, pollo y ensaladas. Además solo necesitarás 4 ingredientes que te dejamos a continuación:
- Yogurt griego o yogurt natural sin azúcar
- 1 cucharada de jugo de limón
- Sal
- Pimienta negra molida
Vierte el yogurt en un recipiente. Si no tienes yogurt griego lo puedes sustituir por crema de leche, nata o yogurt natural. En otro recipiente prepara el jugo de limón, solo un chorrito. Agrega una pizca de sal y mezcla bien hasta que se disuelva. Esta mezcla agrégala en el yogurt y une los ingredientes.
Cuando estén integrados, lleva a la nevera por 30 minutos para que la salsa aumente su sabor.
Dip de tártara
Esta salsa es común es muchos países por su versatilidad en la gastronomía, es fácil de preparar para comer con las papas fritas, con carnes frías, huevos duros o pescados. Para esta receta utiliza los siguientes ingredientes:
- 2 cucharadas de mayonesa
- 3 pepinillos
- 1 cucharadita de alcaparras
- Cebolla picada en trozos pequeños
- 1 cucharada de mostaza
- Perejil fresco picado
- Una pizca de azúcar
Es fácil de hacer, solo necesitas un recipiente para agregar los ingredientes bien picados: la cebolla, perejil, pepinillos y las alcaparras. Mezcla bien y añade la mayonesa, la mostaza y el azúcar. Si queda demasiado espesa puedes aligerar con un poco de líquido de los pepinillos.
Como un ingrediente opcional, puedes agregar la yema de un huevo para que le de cremosidad. La salsa debes servirla bien fría por lo que es recomendable refrigerarla antes de comerla con las papas.
Salsa alioli
Esta receta es ideal para compartir si tienes invitados en casa y funciona para comerla con ensaladas, carnes, pescados y arroz. Para un exquisito dip de alioli necesitas:
- 1 huevo
- 100 ml. de aceite de oliva
- 100 ml. de aceite de girasol
- 2 dientes de ajo
- Una pizca de sal
- Jugo de limón
Empieza agregando en una batidora los dientes de ajo, el huevo crudo, la sal, el aceite y el zumo de limón. Deja que se mezcle bien durante unos minutos para que no queden grumos y hasta que quede totalmente homogénea. Comprueba su sabor y refrigera.