Tarta de queso con gelatina y frutas: un postre ideal para merendar y acompañar tus tardes

Aprende a preparar una diferente tarta de queso. No necesitas horno.

Tarta de queso con gelatina y frutas: un postre ideal para merendar y acompañar tus tardes. Crédito: Pixabay

Una tarta de queso o pastel de queso es un postre que puede acompañar tus tardes de la mejor manera. Se trata de una receta dulce muy popular desde el siglo XX hecho a base de ricota. Requesón, queso quark, azúcar y otros ingredientes como huevos, crema de leche o nata, patata, harina, gelatina, almendras o limones.

También lo puedes saborizar con mermeladas, chocolates o licores. De hecho, la combinación más común es la tarta con salsa de arándanos por encima. 

La base de esta preparación la puedes hacer tanto horneada como refrigerada, siendo este último mucho más ligero que el tradicional. 

Tarta de queso con gelatina y frutas

La tarta de queso es uno de los postres más populares del mundo y tal vez uno de los que más incluye lácteos diferentes de la leche. 

Su primera mención viene del año 2000 a.C, aunque fue tiempo después cuando apareció la receta completa en uno de los tanto libros de Marco Polo Catón sobre los apuntes de la cocina romana titulado ‘De agri cultura’. 

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Tarta de queso con gelatina y frutas: un postre ideal para merendar y acompañar tus tardes. Crédito: Pixabay

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El pastel de queso normalmente tiene un sabor muy cremoso y, por tal razón, podemos encontrar el sabor en diferentes yogures, helados, sorbetes, brownies y galletas. 

Esta receta tiene un toque distinto porque se trata de incluir frutas frescas en la preparación. Además de hacer la base a punta de gelatina. Por supuesto, no necesitarás horno para esta receta. ¡Será mucho más fácil!

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Tarta de queso con gelatina

Porciones: 4 porciones
Nivel: Medio

Ingredientes

  • 40 gramos de galleta tipo Maria
  • 15 gramos de mantequilla
  • 200 gramos de queso para untar cremoso
  • 100 gramos de fresas naturales
  • 100 gramos de melocotón
  • 100 gramos de nata líquida 35% materia grasa
  • 10 gramos de gelatina en láminas
  • 40 gramos de azúcar
  • 60 gramos de mermelada o confitura de fresa

Instrucciones

  • Remoja las láminas de gelatina en agua fría. Mezcla la nata con el queso Philadelphia y el azúcar, y calienta ligeramente (sin llegar a hervir).
  • Añade la gelatina remojada y escurrida a esta mezcla templada, de manera que con el calor se deshaga. Remueve la nata, el queso y la gelatina formando una crema homogénea.
  • Vierte la mitad de esta mezcla en un molde de tarta pequeña para 4 personas, en cuya base habrás colocado una masa de galletas María trituradas con un poco de mantequilla derretida.
  • La otra mitad de la crema déjala en un lugar templado para que no cuaje, introduce la tarta en la nevera al menos durante 1 hora, mezcla las frutas peladas y troceadas con el resto de la crema. Remueve y viete sobre la tarta semi fría, tapa y vuelve a introducir en la nevera al menos durante 4 horas hasta que termine de cuajar la tarta de queso y frutas fría.
  • Una vez cuajada la tarta, sácala de la nevera y sin quitar del molde, decora con la mermelada o confitura de fresa ligeramente diluida con agua y colada, para que quede una salsa de fresa sin tropezones.
  • Vuelve a introducir en la nevera durante otras 2 horas para que cuaje la salsa sobre la tarta. Desmolda con cuidado y sirve acompañada de trocitos de frutas del bosque como moras, frambuesas y arándanos alrededor o trocitos de frutas de temporada.