Si deseas sorprender a tu familia, puedes preparar un delicioso pastel de capuchino decorado con crema batida y bolitas de chocolate.
Sabes que no hay mejor combinación que el café y el cacao para una tarde en familia. Por tal motivo, esta receta será del agrado de todos. Además, no necesitas horno para hacer esta excelente preparación y es tan sencilla que cualquiera lo podrá intentar.
La torta la puedes preparar con varias horas de anticipación para que los ingredientes tengan suficiente tiempo y así logren cuajarse y convertirse en un postre bien esponjoso.
¿Con qué acompañar el pastel de capuchino?
Café con leche:
Si eres amante de las bebidas calientes para acompañar los postres, es tu momento para hacer varias tacitas de café con leche. Agrega también unas pequeñas galletas que te sobren de la receta para tener un buen detalle con los invitados.
Infusión de frutos rojos:
Las infusiones, por lo general, son muy buenas para hidratar el cuerpo sobre todo si consumimos recetas con un alto contenido de azúcar. Esta bebida de frutos rojos la puedes servir caliente o fría (según tu gusto). También puedes decorar con unas hojas de menta y agregar un poco de stevia.
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Té chai:
¿Eres amante de las bebidas con un poco de picante? El té chai seguramente es la mejor opción para ti. Esta bebida te saca de la rutina para no acompañar un postre de café con más café. Lo ideal es que lo sirvas con leche caliente y un poco de stevia. ¡Te va a encantar!
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Ingredientes
- 500 mililitros de nata para montar o crema de leche para batir
- 250 gramos de queso mascarpone (puede ser queso crema, el de untar)
- 120 gramos de azúcar
- 150 militros de leche
- 1 cucharada de café soluble
- 1/2 cucharada de cacao puro en polvo
- 1/2 cucharada de esencia o extracto de vainilla
- 12 gramos de gelatina o grenetina en polvo
- 400 mililitros de nata para montar o crema de leche para batir
- 4 cucharadas de azúcar glas o azúcar impalpable
- Cacao puro en polvo (cantidad al gusto)
- Bolitas de chocolate (opcional)
Instrucciones
- Comienza por la base, licuando las galletas hasta reducirlas a polvo. Guarda en un recipiente aparte.
- Derrite la mantequilla en un cazo a fuego lento y cuando esté lista vierte sobre las galletas. Mezcla muy bien hasta conseguir una arena húmeda.
- Lleva a un molde y así tendrás una base lisa y homogénea. Guarda en la nevera por un tiempo.
- Hidrata la gelatina con unas cucharadas de agua fría y deja reposar por unos 5-7 minutos.
- Calienta la leche hasta que comience a hervir. Añade el café soluble y el cacao puro en polvo. Con unas varillas mezcla muy bien todo.
- Añade la gelatina al café e integra con las varillas.
- Agrega en un recipiente más grande el queso, la esencia de vainilla y el azúcar. Con unas batidora mezcla bien hasta que esté bien cremosito.
- Poco a poco ve añadiendo a mezcla del queso al café y mezcla. Reserva a temperatura ambiente.
- Aparte incopora la nata a un recipiente grande y bate hasta conseguir una mezcla espesa.
- También integra la nata al café y mezcla muy bien.
- Ahora sí, utiliza el molde de la base y vierte todo. Deja reposar en la nevera durante una noche.
- Para decorar: bate la nata hasta conseguir una buena consistencia. Añade el azúcar glass y mezcla de nuevo. Guarda en la nevera por un tiempo.
- Desmolda la tarta y con la ayuda de una manga pon en la superficie la nata batida. Agrega también bolitas de chocolate en cada copete.