El cheesecake de mora es una de la tarta más populares del mundo. Su textura esponjosa y untuosa más la base crujiente es una verdadera delicia. Existen diversas versiones de este postre: el tradicional, el que no se hornea, el NY cheesecake, el japonés entre otros.
Esto demuestra, de alguna manera, que es uno de los postres que más se consume alrededor del mundo y uno de los más antiguos.
En esta ocasión, te mostramos cómo preparar un cheesecake de mora desde su base hasta la salsa. Es un postre realmente sencillo de hacer y muy práctico cuando tienes un antojito de dulce.
Trucos para conseguir un buen cheesecake de mora
Si buscas conseguir un resultado delicioso y con la textura idónea, hay una serie de cosas que debes tomar en cuenta. No obstante, ten presente que conseguir el cheesecake perfecto depende solo de ti.
Déjalo reposar
El cheesecake está mucho más delicioso de un día para otro. Así que no seas impaciente y no caigas en la tentación de probarlo recién lo tengas listo. Valdrá la pena.
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Cuida la temperatura
Los ingredientes que utilizarás en la receta deben estar a temperatura ambiente.
Elige un buen molde
El objetivo es utilizar un molde redondo con aro y con un fondo desmontable. Así será mucho más sencillo presentarla para que quede perfecta.
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Utiliza la batidora a la velocidad mínima
Si tienes en casa una batidora, utilízala a velocidad mínima. De esta forma, evitarás que entre aire a la preparación y se agriete al enfriarse.
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Ingredientes
- 1/4 de taco de galletas María
- 2 cucharadas de mantequilla derretida
- 2 sobres de gelatina sin sabor
- 2 cucharadas de agua fría
- 4 cucharadas de queso crema
- 1 vaso de yogurt griego sin azúcar
- 4 cucharadas de leche condensada
- 4 cucharadas de crema de leche
- Zumo de 1 limón
- ¼ libra de mora fresca
- 1 cucharada de azúcar
Instrucciones
- Para preparar la base del cheesecake, mezcla en un tazón las galletas trituradas y la mantequilla. Integra bien.
- Luego, pon la mezcla en el fondo de un molde mediano. Haz presión con las manos para que todod que bien quede compacto y parejo. Lleva al congelador mientras realizas el relleno.
- Disuelve los dos sobres de gelatina sin sabor en 2 tazones separados. Añade 1 cucharada de agua por tazón y mezcla bien para disolver los grumos. Deja reposar.
- En otro tazón, mezcla el queso crema, el yogurt, una cucharada de crema de leche, el zumo de ½ limón y leche condensada.
- Aparte en una sartén pequeña calienta las dos cucharadas de crema de leche restante y agrega el contenido de uno de los tazones de gelatina sin sabor. Mezcla muy bien para integrar.
- Retira del fuego y agrega la mezcla de queso crema y yogurt. Divide la mezcla en 2 tazones en partes iguales y deja reposar.
- Después en una olla a fuego medio pon las moras, el zumo del limón restante y el azúcar. Deja cocinar durante 20 minutos o por lo menos hasta que tenga el aspecto de una salsa espesa. Adiciona el contenido de otro tazón de gelatina sin sabor y revuelve para que todo se disuelva bien.
- Agrega la mitad de la salsa de mora a uno de los tazones reservados de la mezcla cremosa.
- Retira el molde de galleta del congelador y pon la mezcla con la mermelada de mora encima. Con la ayuda de una cuchara esparce bien y pon la mezcla que no tiene mermelada de mora en la mitad. Por último, ubica la salsa de mora restante en el centro.
- Lleva al refrigerador por 4 horas para disfrutar de su increíble sabor.