El próximo 15 y 16 de septiembre se conmemoran los 212 años de la Independencia de México. Millones de familias aztecas ya se encuentran haciendo los preparativos para celebrar por todo lo alto esta importante fecha y así honrar su historia. Y hay platillos que no pueden faltar durante la noche mexicana.
Una de las tradiciones más comunes es reunirse en familia o con amigos, ya sea en alguna plaza pública, casa o restaurante para disfrutar de deliciosas comidas y bebidas.
El pozole es indispensable para este importante evento, también lo son las tostadas de tinga o pata, los pambazos y los chiles en nogada.
Te recomendamos: Receta de Doña Ángela: enchiladas auténticas de Michoacán
¿Cómo puedo celebrar la noche mexicana?
Hay muchas formas de organizar esta fiesta. Lo primero que tienes que saber es que empieza desde la noche del 15 y culmina el 16 de septiembre con el día de la Independencia en México.
Cada persona tiene una manera distinta de celebrar, algunos hacen reuniones familiares acompañadas de una buena cena. Muchos suelen acudir a la Plaza del Zócalo a escuchar el grito de la Independencia o asisten a eventos que organizan las alcaldías. En estas se realizan verbenas y ferias con fuegos artificiales, bailes y hasta conciertos.
Si decidiste celebrar esta importante fecha en casa con tus familiares, no olvides decorar el lugar con adornos referentes a la cultura mexicana como sombreros de charro, banderas y una mesa con dulces típicos de México para que tus invitados puedan disfrutarlos.
Platillos mexicanos que no pueden faltar
El pozole es el plato principal en la mesa de los mexicanos para honrar estas fiestas patrias. No obstante, no llega solo, puede ir acompañado de unas ricas tostadas, crema, tinga, picadillo o pata.
Un platillo tradicional de estas fechas también son los chiles en nogada, los pambazos, taquitos de cochinita o al pastor y los sopecitos. Siempre con una buena salsa, agua de horchata o de Jamaica.
Otras opciones de platillos para la noche mexicana que puedes incluir en tu mesa son los tamales, los frijoles charros o carnitas asadas. Todo dependiendo de tus gustos y preferencias. Pero lo tradicional, es que se sirvan en grandes cantidades.
Y no te olvides de colocar aparte las salsas como el guacamole o chipotle. Tampoco pueden faltar el pico de gallo, limón, chile piquín y sal para acompañar al gusto.
