¿Quieres cocinar una receta sencilla? La lasaña de calabacín no te defraudará. Aunque tiene ‘nombre fitness’, la realidad es que puedes colocarle diversos tipos de quesos para que al retirarla del horno quede húmeda y jugosa.
Además, no hace falta que le agregues cantidades excesivas de salsas y tampoco es obligatorio tejas de pasta para que quede deliciosa.
En conclusión, la lasaña de calabacín es una comida agradecida y muy económica que agarra sabor con todo lo que le coloques.
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Los vegetales no tienen tanta presencia en la lasaña de calabacín
A diferencia de otras preparaciones, en esta lasaña de calabacín no necesitarás gastar en cantidades de verduras. De hecho, es una comida llena de embutidos sin salsa bechamel, ¡por eso es tan práctica al momento de cocinarla!
Lo único que tienes que hacer es armar las capas en una bandeja o molde que tolere calor. Luego, cuando llegues al tope, decoras con más queso y transfieres la lasaña de calabacín al horno por 25 minutos. ¿Qué puede salir mal?
Evita que los calabacines suelten exceso de jugo
Toma en cuenta que es una verdura cruda que, naturalmente, suelta mucho líquido, pero ese problema puedes solucionarlo con el siguiente truco.
Antes de empezar a preparar la lasaña de calabacín, coloca las rebanadas cortadas en un plato hondo con un poquito de sal. Espera alrededor de 1 hora, enjuágalos y sécalos para, posteriormente, preparar la comida.
Vierte aceite de oliva
El aceite de oliva es mágico en ensaladas, carnes sofritas y verduras horneadas, pero también deja buen gusto cuando lo combinas con queso y jamón.
En este caso, engrasa el molde, y después añade un poquito más de olivo por encima de la lasaña de calabacín junto con queso parmesano. ¡Será una sensación cuando llegue a la mesa!
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Ingredientes
- 3 calabacines medianos
- 50 gramos de queso parmesano rallado
- 70 gramos de queso mozzarella rallada
- 200 gramos de queso provolone
- 80 gramos de jamón
- Aceite de oliva al gusto
Instrucciones
Corta los calabacines en rebanadas finas y déjalas en reposo con un poquito de sal por 1 hora para que suelten jugo.
Pasado el tiempo, engrasa el molde con aceite de oliva y precalienta el horno a 180 grados.
Distribuye un poquito de cada queso en el fondo de la bandeja y cubre con una capa de calabacín.
Posteriormente, añade una capa de queso y encima agrega suficiente jamón.
Repite la operación hasta que llegues a la superficie, espolvorea abundante queso parmesano y vierte un chorrito de aceite de oliva.
Hornea la lasaña de calabacín por 25 minutos y antes de dividirla entre varias personas espera 15 minutos para que no esté tan caliente.