El cocido madrileño es una comida para compartir por lo que es ideal para invitar a tu familia, amigos o vecinos. El auge de este platillo comienza en la temporada de frío, por ser una preparación que se come muy caliente.
En muchos restaurantes lo sirven durante todo el año, pero no es recomendable comerlo durante el verano. Actualmente hay muchas versiones de cocido madrileño, donde le puedes agregar más ingredientes o quitar los que más prefieras.
Para la preparación del cocido madrileño tradicional es importante tener los ingredientes frescos, por lo que necesitarás: garbanzos, carne, tocino, chorizo, morcilla, pollo, hueso de jamón serrano o el hueso que más te guste.
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¿Cómo servir el cocido madrileño?
Por ser una preparación que se hace en gran cantidad, existen tres formas de servirlo:
Todo junto
Puedes servirlo en un plato grande hondo, allí servirás el caldo, los garbanzos, las papas o patatas, el repollo y las carnes como una única comida. Esto puede cambiar según la preferencia de cada familia.
En dos partes
Primero puedes servir el caldo con fideos y luego los garbanzos, vegetales y las carnes. Esta es una manera común de servirlo en algunas familias y restaurantes. Hay una variante en la que en el caldo van incluidos los garbanzos.
En tres partes
Esta es la forma más tradicional de servir el cocido madrileño. En una bandeja sirven cada comida: primero pones un plato de sopa y fideos, luego puedes ir agregando la bandeja con los garbanzos, las papas, repollo y zanahoria. Y por último puedes comer todas las carnes. Una forma común de comerlo es mezclar las carnes mientras comes los granos.
Para disfrutar de un buen cocido madrileño, no es recomendable cocinarlo en una olla express ya que no quedará igual de sabor. El largo tiempo de cocción es lo principal para que los componentes de este platillo suelten todo su exquisito jugo.
Cuando ya esté servido puedes agregarle aceite de oliva extra virgen.
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Ingredientes
- 300 gr. de garbanzo
- Carne de res picada
- 300 gr. de morcilla
- 150 gr. de tocino
- 2 muslos de pollo sin piel
- 1 hueso de jamón
- 4 papas o patatas medianas
- 1 cebolla
- 2 zanahorias
- Repollo
- Sal
- Aceite de oliva extra virgen
Instrucciones
- Pon los garbanzos a remojar el día anterior, con agua y una cucharadita de sal.
- En una olla grande, pon la carne de res, el hueso del jamón, y el tocino. Llénala de agua y cocina a fuego alto.
- Cuando comiencen a subir las impurezas y espuma en la olla, retíralas con una cuchara.
- Cuando hierva, agrega los garbanzos y cocina a fuego medio. Tapa y deja cocinar por una hora aproximadamente.
- Luego agrega la cebolla, el pollo, el chorizo y la morcilla. Agrega sal y tapa nuevamente.
- Si comienza a secarse, agrega más agua. Es importante que el líquido siempre cubra los ingredientes.
- Luego de dos horas, agrega las papas sin picar y las zanahorias en trozos medianos. Agrega el repollo picado en tres partes.
- Tapa nuevamente y cocina por media hora más.
- Comprueba que los garbanzos y las papas estén listos. Retira del fuego y deja reposar por 5 minutos.
- Sírvelo y añade el aceite de oliva.