Después de una semana larga de trabajo organiza para el fin de semana una comida que amen todos: ¡alitas de pollo en salsa!
Este es el tipo de recetas que disfrutas (literalmente) hasta los huesos, y tiene sentido, pues es un plato jugoso, lleno de sabor y sencillo, pero capaz de saciarte lo suficiente.
Además, te da el chance de jugar con diversos condimentos, verduras y especias saladas para el aderezo. No obstante, la versión más fácil son las alitas de pollo al ajillo, es económica y a pesar de los pocos ingredientes, es excepcionalmente deliciosa.
Las alitas de pollo saben bien recalentadas
La comida recalentada no es saludable, pero si en algún momento no tienes más opción deja las alitas de pollo para comer entre semana. Puedes estar seguro de que siempre sabrán muy bien y la piel estará más crujiente que de costumbre.
Por otro lado, si las alitas de pollo las haces con suficiente jugo vierte un poquito sobre el arroz cocido o las papas y baña las piezas. Con este truco las alitas te recordarán a todo, menos a comida del día anterior, ¿te animas?
Caldo de pollo o vino blanco
Hay que hacerle honores a los platillos que tienen vino u otro tipo de licor, ¡son la gloria! Siempre que tengas oportunidad agrega un poquito. Sin embargo, si eres hipertensa o no puedes consumirlo usa caldo de pollo o agua y tu resultado será igual de divino y húmedo en las alitas de pollo.
Usa la medida de 100 ml o 2 vasos para obtener mejores resultados en la cocción. No hay nada mejor que unas alitas de pollo bien jugosas y condimentadas.
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Así obtienes unas alitas de pollo excepcionales
Rocía limón
Antes de colocar las alitas de pollo en calor (bien sea en sartén, horno o parrilla) rocía jugo de 1 limón para resaltar el sabor. De este modo, quedarán crujientes cuando termines de cocinarlas y más que jugosas en su interior.
Levadura en polvo
Hay otro truco infalible para exaltar al máximo la textura de este riquísimo plato, espolvorea levura tipo Royal y tendrás unas piezas doradas y apetitosas. Este truco es fantástico porque te evita tener que dorarlas en el sartén primero, lo que implica menos grasa y grandes resultados
¿A quién sorprenderías con esta rica comida?
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Ingredientes
- 1 kilo de alitas de pollo
- 1 cabeza de ajos triturados
- 1 hoja de laurel
- Jugo de 1 limón
- 2 copas de vino o 2 tazas de caldo de pollo
- 5 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de pimienta negra molida
- Sal al gusto
Instrucciones
Condimenta las piezas con sal, pimienta, ajos triturados, limón y vino. Después, deja el pollo en el refrigerador por 2 horas.
Calienta un sartén hondo con aceite y coloca el pollo para que se dore por ambos lados.
Cuando estén cocidas (más no tostadas), vierte el jugo sobrante en el envase y espera que el líquido se reduzca por 2 minutos.
Cubre con un poquito de agua y tapa para que se cocine a fuego lento por 40 minutos.
Chequea si está bien de sal, y sirve las alitas de pollo con papas al vapor, arroz o ensalada.