Uvas deshidratas para el desayuno: deliciosas y nutritivas

Las uvas pasas son un alimento muy versátil que pueden consumirse solas o incluirlas en tus platos dulces y salados

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Las uvas deshidratadas o pasas son un alimento muy versátil que fácilmente pueden incorporarse en una ensalada, postre y, por qué no, también incluirlas para un desayuno diferente.

La verdad es que pueden consumirse tanto en platos dulces como en salados, pues le dan ese toque agridulce que tanto gusta en el paladar. Además, pueden comerse solas como el aperitivo perfecto en las reuniones familiares o entre amigos.

Por otro lado, esta fruta tiene aproximadamente 130 calorías por cada ¼ de taza, está libre de grasas y solo contiene dos gramos de fibra. Lo que la convierte ideal para tu dieta fitness.

Y si bien se pueden conseguir las uvas pasas en cualquier mercado, nada mejor que hacerlas en casa, pues es un procedimiento muy sencillo.

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¿Cómo preparar las uvas deshidratadas o pasas?

Ten en cuenta que para secar las uvas y obtener las pasas hay que cuidar ciertos aspectos, como por ejemplo contar con el clima y temperatura ideal, ya que se secan naturalmente con el sol. Además, es necesario que exista una buena circulación de aire.

Asimismo, se recomienda seleccionar uvas frescas, no importa si son moradas o verdes, lo importante es que estén maduras pero sanas.

Ingredientes:

Ahora bien, lo primero que debes hacer es lavar bien las uvas con agua limpia. Separa los tallos de la fruta y desecha cualquier uva que parezca mohosa.

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Coloca las seleccionadas en una bandeja o recipiente en una sola capa. Si es de madera o plástico, mucho mejor ya que circula libremente el aire.

Luego, cubre las uvas con una tela fina o gasa para evitar que los insectos o el polvo caigan sobre ellas. Y llévalas a un lugar donde puedan recibir luz directa del sol. Esto ayudará a que el proceso de deshidratado sea mucho más rápido y eficiente.

Déjalas durante algunos días, revisando siempre cómo lucen. Si notas que alguna se pudre, elimínala inmediatamente de la bandeja. También comprueba si se secan lo suficiente para tus preferencias (deben quedar pequeñas y arrugadas). Cabe señalar que el proceso puede tardar hasta tres semanas antes de tener un aspecto ideal.

Cuando ya estén listas, retíralas de la bandeja y guárdalas en un recipiente de plástico y con tapa hermética.

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