Es común leer en varios artículos de revistas científicas los impactos de la comida chatarra en nuestro cuerpo. Una dieta basada en estos alimentos ultraprocesados tiene repercusiones extremas en el funcionamiento de las arterias y el sistema cardiovascular.
Sin embargo, otra de las preocupaciones de los expertos de salud es observar la respuesta del cerebro a la comida chatarra.
Diferentes estudios han determinado que existe un impacto negativo en el cerebro, por lo que cada vez es más difícil reducir su consumo.
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¿Cuáles son los impactos de la comida chatarra en nuestro organismo?
La respuesta está en la liberación de dopamina del cerebro y su capacidad para crear una sensación de placer. Esta respuesta es la misma cuando recibimos experiencias positivas, dinero o comida.
Como parte de la evolución, el ser humano ha desarrollado esta liberación de dopamina cuando come porque es una motivación de supervivencia.
Actualmente, se ha comprobado que la comida ya no es escasa, sino que por el contrario hay una brecha en los precios entre la comida chatarra y la saludable. Significa que cada vez resulta más difícil de abandonar la comida ultraprocesada porque es de fácil acceso, es conveniente y tiene un muy bajo costo.
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Estudios han evidenciado que algunos alimentos altos en grasa y azúcar estimulan una mayor sensación de recompensa que otros. Al parecer es un instinto biológico que busca encontrar el mayor placer con el menor esfuerzo.
Los antojos de comida chatarra entran por los ojos
Una de las observaciones de los expertos de salud es que estos alimentos que entregan sensación de recompensa y placer, puede llevar a una incapacidad de controlar los impulsos de comerlos.
Entre más se active la dopamina, más comida necesitará el cuerpo para disfrutar el mismo gozo. Además, la motivación por comerla aumenta a través de los sentidos del olfato, la vista e, incluso, cuando se piensa en ella.
Una de las recomendaciones por parte de los institutos de salud es reducir su consumo de manera gradual y realizar el ejercicio de implementar mejores hábitos alimenticios. Esto, por supuesto, llevará a tener un mejor equilibrio en el consumo diario de calorías sin afectar la salud física y mental.