La cebolla morada está compuesta principalmente de agua, apenas tiene 40 calorías por cada 100 gramos y aporta una cantidad de nutrientes.
Este alimento le da un sazón increíble a muchas preparaciones saladas que llevan cocción y también puedes comerla encurtida con vinagre y rebanadas de pan.
La cebolla morada es realmente efectiva para cuidar tu salud, y como todo vegetal, ofrece algunas propiedades interesantes que no deberías dejar pasar.
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El efecto de la cebolla morada dentro de tu cuerpo
Mejora la salud del estómago y los intestinos
Su función es justamente regular el funcionamiento estomacal, y aparte ayuda a combatir el estreñimiento. Todo esto es importante, que tu sistema gastrointestinal funcione a buen ritmo significa que puedes comer y percibir menos molestias en esa área.
Cuida el sistema inmunológico
La cebolla morada contribuye con vitaminas A, B, C y E, además aporta potasio, calcio, fósforo, zinc, magnesio, entre otros. Todos estos nutrientes y minerales permiten que la defensa de tu cuerpo se mantenga más protegida, por eso es recomendable comer verduras varias veces a la semana.
Un aliado contra la inflamación
Claro que la cebolla morada entra en el listado de alimentos antiinflamatorios, pero la historia no termina aquí. Además de evitarte la molestosa hinchazón, con el consumo constante de este alimento podrás disminuir los riesgos de infecciones.
Remedios naturales con cebolla que no llevan jengibre
Estas recetas sirven para esos momentos donde es necesario aliviar un poco la tos y no tienes medicamentos a la mano. De todas formas, consulta con tu médico de confianza antes de consumirlos y recuerda que solo funcionan de complemento para calmar la molestia temporalmente.
1. Cebolla morada, miel y limón
Ralla 3 cebollas, vierte 3 cucharadas de miel y adiciona el jugo de 3 limones. Después, transfiere la receta a un recipiente de vidrio, tápalo, y déjalo en reposo por 2 horas antes de consumirlo.
2. Con agua y miel
Primero, corta 1 cebolla morada grande en 4 partes y deja que hierva a fuego bajo en una olla con 1 vaso de agua. Una vez que esté cocida, espera que se enfríe un poco por al menos 1 hora, cuela y agrega 2 cucharadas de miel. Finalmente, mezcla bien la solución, guárdala en un recipiente hermético o de vidrio y bebe 2 cucharadas al día mientras persista la tos.
