En tiempos de virus y enfermedades son buenas las patas de pollo en sopa, guisadas o adobadas. En algunos países este antiguo plato es desechado, sin embargo, algunas regiones como México, Asia y Sudáfrica, le sacan el máximo provecho.
La realidad es que este alimento tan popular de la cocina tradicional goza de muchos beneficios. Presta atención a sus mejores bondades, y cuando te toque prepararlas, aderézalas con amor, recuerda que tu toque personal marca la diferencia.
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Razones para comer más seguido patas de pollo
– Son fuente de colágeno.
– Cuidan tu sistema inmune.
– Las patas de pollo también nutren a los cartílagos.
– Además, pueden ayudarte en la reparación rápida de lesiones en el cuerpo.
– Favorecen la cicatrización.
– Aparte, las patas de pollo son utilizadas para realizar la base de la gelatina.
– Contribuyen en la buena digestión.
– Por si fuera poco, son ricas en propiedades nutricionales.
Calorías y nutrición
Sí, esta comida tiene cierto porcentaje de grasas buenas (igual que el aguacate y los frutos secos). Adicionalmente, contribuyen con potasio, así que si no consumes muy seguido plátano maduro o banana, las patas de pollo son una gran solución para ti.
La cifra de sodio es baja y esto es bastante bueno, ya que no incluye mayores cantidades de sal y tu vientre no se verá inflamado cada vez que las comas.
Tienen 0% de carbohidratos, 0 de azúcar, 0 de fibra pero 19 gramos de proteína, ¡no podías esperar menos, pues se trata de carne blanca!
Por otro lado, las patas de pollo apenas tienen 215 calorías por cada 100 gramos y son muy saciantes. No conforme con ello, están llenas de agua y saben tan bien como tú las cocines. Además, en este alimento hay fuerte presencia de calcio, magnesio y vitaminas A y D.
Es por esto y mucho más que las patas de pollo son las mejores candidatas para proteger tu sistema inmune en días de resfriados o cuando lo sientas débil. Todos estos nutrientes son de fácil digestión y vienen incluidos en un producto que, además, es muy económico y fácil de preparar.
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3 recetas saludables con patas de pollo
Las patas de pollo son sanas y aportan minerales importantes que cuidan tu salud. Sin embargo, recuerda que debes cocinarlas bajas en grasa para ver mejores efectos. De ese modo, garantizas una buena absorción y no te caerán pesadas en el estómago.
Toma nota de las siguientes sugerencias y prepáralas siempre que sea necesario a niño o adulto en cualquier día de la semana.
En sopa
¿Estás negada a tocar las patas de pollo? Entonces cocina un caldo, te hará bien esta preparación tibia porque absorbe todos los sabores de la receta.
Para prepararlas, primero colócalas por unos minutos en agua hirviendo, y luego, extrae o corta las uñas. Posteriormente, retira el callo negro que traen algunas y cuando hayas terminado con el kilo de patas de pollo, déjalas en una olla espaciosa.
En seguida, agrega 1 ramita de apio picada, 3 hojas de laurel, 2 zanahorias cortadas y 1 pimentón verde por la mitad. Adicional, incorpora 3 dientes de ajos enteros y vierte 1 litro de agua. con 2 cubos de caldo de gallina, más 1 cucharada de perejil.
Espera que la sopa de patas de pollo se cocine tapada a fuego bajo por 3 horas. Después de 1 hora y media, añade 2 cubos de caldo de gallina para que agarre mucho gusto. Finalmente, luego de 30 minutos agrega 1 cucharada de perejil, fideos o 4 cucharadas de arroz.
Guisadas con papas
Igual que en la receta anterior, limpia las patas de pollo, retírales el cuero y también las extremidades de las uñas. Colócalas en remojo de agua tibia por al menos 15 minutos. Pasado el tiempo, déjalas hervir en 2 tazas de agua por 12 minutos con 2 papas grandes y 2 zanahorias picadas en cuadros.
Mientras tanto, licúa 1 cebolla, 3 tomates, 6 ajíes, 1 rama de cebollín, 1 de célery, 1 tallo de ajoporro y 2 cucharadas de aceite. Cuando tengas una salsa cremosa, vierte el resultado en la olla, slpimienta a tu gusto, y espera que se cocinen por 15 minutos más.
En salsa de vino
En esta tercera opción y en cualquier receta que vayas a preparar es necesario limpiar las papas de pollo. La mejor manera de hacerlo es dejándolas hervir en una olla por algunos minutos. Esta vez, como serán en salsa, puedes esperar 1 minuto nada, o sino la piel quedará adherida.
Aparte, cocina 5 patas en agua y sal durante 30 minutos. Luego, en una olla de presión incluye 1 puerro, 1 zanahoria, 1 diente de ajo, revuélvelas por 5 minutos y vierte vino. Sofríe la preparación por 2 minutos, agrega 1 taza de tomate sin piel, saltea por unos minutos más y vierte 2 vasos de agua.
Finalmente, cuando la zanahoria esté blanda, mezcla la preparación en la licuadora, transfiérela nuevamente a la olla e introduce las patas de pollo. Una vez transcurridos 5 minutos, sírvelas con arroz, tajadas o los contornos de tu preferencia.
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