Hacer las tareas del hogar es una magnífica oportunidad para tonificar el cuerpo, quemar calorías, mejorar tu flexibilidad y mantenerte activa.
No necesitas ir a un gimnasio siempre para hacer actividad física. Hay otras maneras de ejercitarte y sudar que no implican necesariamente hacer repeticiones en unas máquinas.
Muchas no tienen tiempo de hacer ejercicios cuando tienen que ocuparse del trabajo, la casa y mil actividades más, así que aprovechar el tiempo de la limpieza con ejercicios es de gran ayuda.
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Mantén tu abdomen contraído
Para comenzar, cambios simples de postura pueden ayudarte a fortalecer tus músculos. Por ejemplo, contrayendo con fuerza los músculos del abdomen mientras limpias el piso.
Ese movimiento trabaja ese conjunto de músculos y se potencia por el movimiento de fregar, así que te estarás ejercitando sin darte cuenta.
Cambia tus movimientos por ejercicios
Cuando tengas que agacharte, hazlo en forma de sentadillas, contrayendo tu abdomen y tu parte trasera. Verás cómo este simple cambio te pondrá a sudar de inmediato.
Si vas a limpiar el piso da un paso hacia adelante completo y contrae tus músculos, no te quedes con el paso corto normal.
Mueve tus muebles de lugar
Haz tu limpieza completa, levantando los muebles, moviendo cada objeto de su sitio. Levantar pesos es un ejercicio sencillo y efectivo para tonificar el cuerpo.
¿Quieres ejercitar tus brazos? Pues la mayor tarea para ello es limpiar las ventanas o lavar tu auto. Definitivamente vas a sentir la tensión en tus bíceps y además ejercitarás la espalda.
Si tienes un patio, el proceso de rastrillar hojas y recogerlas es una potente forma de cardio, en especial en los meses de verano.
Colócate pesos
Si tienes mancuernas u otro peso pequeño que puedas colocarte mientras haces tus deberes, te sorprenderás de lo efectivos que pueden ser. Puedes colocarlos en los brazos o en las piernas.
Recuerda mantener una buena postura y hacer un pequeño calentamiento antes de usarlos y no te apliques mucho peso, en especial si no estás acostumbrada.
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Haz ejercicios entre una tarea y la otra
Mientras esperas que salga tu ropa de la secadora, mientras esperas que tu comida esté lista, o al terminar de pasar la aspiradora y pasar a tu siguiente tarea, haz ejercicios simples.
Se trata de ejercicios básicos como un par de series de 12 repeticiones de sentadillas, estocadas o ‘lunges’ y abdominales.
En general, hacer las tareas de la casa te hace quemar cuatro veces más calorías que quedarte acostada viendo televisión, así que aprovecha y muévete.
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