Son muchos los beneficios del ajo, pero esta vez vale la pena hacer énfasis en cómo consumirlo de la manera correcta para ver mejores resultados.
Cuando lo utilizas en la cocina es importante controlar un poco las cantidades para que no opaque el resto de los sabores. Lo mismo sucede cuando consumes alguna salsa o aderezo, así de intenso es este ingrediente. No obstante, los beneficios del ajo son igual de potentes y eso es lo que importa.
Échale una mirada a sus grandes ventajas y cómo puedes aprovecharlo al máximo en todo lo que te interese preparar.
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3 beneficios del ajo blanco que tal vez no conocías
1. Tiene vitaminas y pocas calorías
Seis dientes de ajo contienen al menos 149 calorías. Además, es principalmente rico en vitamina C, B6, manganeso, potasio, fósforo y aceites esenciales. Este apenas es el primero de los muchos beneficios del ajo, por ello, deberías incluirlo con frecuencia en el menú.
Vale recordar que el sistema inmunológico necesita de una proporción adecuada de nutrientes para protegerte de cualquier irregularidad. Esa es la principal razón por la que es recomendable tomar en serio el consumo de condimentos de toda índole, ¡mantente sano y fuerte!
2. Protege el sistema digestivo
Este es uno de los más grandes beneficios del ajo. Básicamente, actúa para prevenir inflamaciones estomacales y trata las bacterias que caen en los intestinos. Sin embargo, considera añadirlo en dosis mínimas para obtener efectos positivos. Al menos así lo sugirió a América Digital el neumonólogo, pediatra y epidemiólogo, Gustavo Aristizábal.
«Cuando este tipo de especias las consumes mayor de lo esperado para el organismo, producen varias manifestaciones que pueden ser nocivas. Es decir, deja mucha irritación en las vías respiratorias y digestivas, sobre todo, si lo usas en exceso en comidas comunes y corrientes», enfatizó.
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3. Trata naturalmente las irregularidades de la piel
¿Aún no sabes cómo extraer lo mejor de los beneficios del ajo? Toda especia ofrece bondades muy particulares, las más populares suelen ser la canela, el jengibre y la cúrcuma. No obstante, este condimento también deja huellas no solo dentro de tu cuerpo, sino también en la piel.
Por ejemplo, si presentas infecciones o manchas, agrega ajo en las preparaciones para que absorbas sus propiedades antiparasitarias. Una vez que lleves un estilo de vida más sano y libre de grasa, recurre a un especialista para que te apliques el tratamiento acorde. ¡Todo suma! Así que protégete por todos los flancos y verás resultados notorios.
¿Cuándo NO deberías comerlo?
Sus ventajas son maravillosas, pero como todo alimento, no deberías comerlo si presentas ardor en la boca, esófago y estómago.
De igual manera, habla con tu médico si es bueno tomarlo aunque sufras de hemorragias, o por el contrario, si sigues algún tratamiento en especial.