Los cristales, espejos y ventanas requieren de cuidados especiales, ya que si no tienen una limpieza adecuada pueden lucir opacas e incluso sucio. Por eso, te queremos recomendar el uso del vinagre, este ingrediente es un gran aliado para hacer estas tareas caseras, ya que ayuda eliminar las manchas difíciles y desinfecta las superficies.
Asimismo, el vinagre tiene propiedades antibacterianas, antisépticas y antifúngicas. Por eso tiene la capacidad de eliminar bacterias, gérmenes y moho que se pueden acumular en los vidrios y cristales.
Te vamos a compartir cómo puedes hacer una mezcla casera con ese ingrediente y verás que los resultados serán espléndidos:
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¿Cómo limpiar los cristales, ventanas y espejos con vinagre?
Ingredientes
- 2 tazas de agua
- 2 tazas de vinagre
- Un atomizador
- Un paño limpio de microfibra
Vierte las tazas de agua y vinagre en el atomizador, agita el envase y rocía esta mezcla sobre los cristales, ventanas o espejos. Luego toma el paño de microfibra y comienza a limpiar, hazlo siempre en una misma dirección para evitar que queden rastros. Cuando termines, busca otro paño seco para eliminar los residuos húmedos.
El proceso es bastante sencillo, lo importante es que hagas esta limpieza frecuentemente para evitar que se acumule la suciedad.
Limpia los cristales con vinagre y bicarbonato de sodio
Otro ingrediente que ayuda muchísimo con las tareas de limpieza en casa es el bicarbonato de sodio. La combinación es una grandiosa solución para que tus cristales luzcan relucientes.
Ingredientes
- Medio litro de agua
- Una cucharada de bicarbonato de sodio
- 60 ml de vinagre blanco
- Una cubeta
- Una esponja.
Vierte el medio litro de agua en la cubeta, luego añade los 60 mililitros de vinagre blanco y la cucharada de bicarbonato de sodio, mézclalos hasta que se asiente. Toma la esponja mójala y pásalo sobre los cristales siguiendo siempre la misma dirección al frotar.
Deja que la mezcla actúe durante cinco minutos. Enjuaga los cristales con agua y un paño de microfibra para retirar la solución.
Límpialo cuantas veces lo consideres necesario hasta que veas que los cristales estén bien limpios.