No necesitas cambiar tus cerradas, puedes eliminar las manchas de óxido con tres ingredientes que están en tu alacena: vinagre, limón y sal.
Las cerraduras suelen ser las primeras en oxidarse y eso suele arruinar su aspecto. Esto eventualmente perjudica el funcionamiento. Por eso, hay que actuar rápido porque si no tocará sustituirlas.
Anota estos trucos caseros y tenlos a la mano para cuando decidas utilizarlos.
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Trucos caseros para eliminar el óxido de las cerraduras
Aquí te vamos a explicar cómo tienes que aplicar los ingredientes dependiendo de la dificultad que tengan las manchas de óxido en las cerraduras.
Óxido leve
Cuando las manchas de óxido son mínimas o quieres hacer una limpieza rutinaria, usa esta técnica casera:
Corta un par de limones por la mitad y agrega un poco de sal en cada limón picado. Ahora, los frotas en la cerradura y deja reposar esa mezcla por unos minutos. Luego, remuévelo con un cepillo, límpialo y después sécalo.
Óxido más pegado
En el caso de que no haya servido la primera opción. Haz una solución de media taza de sal por cada litro de vinagre y remuévelo hasta que se homogenice, agrega esta solución en un atomizador y rocíalo en toda la cerradura. Lo dejas reposar por un minutos y luego lo limpias con un cepillo o trapo.
Óxido complicado de remover
Esta opción es cuando el óxido es difícil de quitar y necesitamos una mezcla más fuerte. Prepara una solución con vinagre blanco y sal para agregarlo en un atomizador. Rocía la solución directamente en la cerradura y deja reposarlo por unos minutos.
Luego, haz una pasta de bicarbonato de sodio con un poco de agua y se lo aplicar a las manchas de óxido, déjalo por diez minutos y finalmente límpialo con un cepillo y enjuágalo.
Para evitar que las manchas de óxido sean complicadas se remover, te recomendamos que apliques la primera opción cada 15 días, para mantener en buenas condiciones las cerraduras de tus puertas.