Un hábito tan sencillo como pararte en un solo pie durante 30 segundos puede cambiar tu vida. ¿Sorprendida? Aunque no lo creas, a medida que pasan los años puedes perder tu capacidad de equilibrio. Este es esencial para tu postura y evitar lesiones por caídas.
Ahora que el mundo vive una vida mucho más sedentaria en los hogares, se pueden disminuir las habilidades de equilibrio. Ser capaz de permanecer erguida es toda una hazaña. Significa que tanto las señales que envía el líquido en tus oídos internos como las visuales de tus ojos están en completa armonía.
Por suerte, te traemos una solución para que mejores el equilibrio. Pararte en un solo pie puede beneficiar a tu cuerpo y mente. ¡Así que levántate y toma un cronómetro!
Te puede interesar: Ejercicios para tonificar las piernas y muslos de manera efectiva: son aptos para principiantes
¿Tambaleas? ¡No importa!
Tu cerebro tiene un sistema de equilibrio increíble que te ayudará a crear nuevas conexiones nerviosas. La flexibilidad de tu cerebro es lo que te permite mantenerte erguida y te da el potencial de mejorar el equilibrio.
Cada vez que intentas pararte en un solo pie, tu cerebro forma nuevas conexiones y fortalece la coordinación entre oídos, ojos, articulaciones y músculos. No vas a creer lo rápido que tu cuerpo puede mejorar.
Pararte en un solo pie es una idea para tus pausas activas
A menudo los profesionales de la salud resaltan la importancia de realizar pausas activas durante las jornadas laborales. Si te encuentras trabajando desde casa, puedes dedicarle unos minutos a tu cuerpo.
Pararte en un solo pie puede ser una excusa perfecta para descansar, romper la rutina sedentaria y corregir cualquier postura que puedes estar adquiriendo por permanecer sentada.