Limpiar las plantas y mantenerlas en buen estado habla mucho de la higiene del hogar. Tenerlas incrementa el bienestar, ya que van más allá de los accesorios y la estética de la casa, sin embargo, hay que saber conservarlas.
Así que, si tienes de estas especies exóticas y te agrada la idea de llevar una parte de la naturaleza en tu zona de confort, considera en invertir tiempo para el mantenimiento. Con un buen cuidado tus plantas podrán respirar correctamente, obtener la energía adecuada de oxígeno y estar sanas por mucho tiempo.
También recuerda que al limpiar las plantas cada cierto tiempo le afectarán menos factores externos como: polvo, rayos de luz y contaminación.
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¿Cómo limpiar las plantas de acuerdo al tipo de hojas?
Aterciopeladas
Debes limpiar las plantas aterciopeladas (como el caso de los cactus) con un cepillo de cerdas o púas, pero procura que las cerdas sean suaves. La idea es que las frotes con delicadeza sin ningún tipo de movimientos bruscos, de ese modo, evitas que se quiebren sus partes más delicadas.
Hojas grandes
Estas son más fáciles que cualquier otra especie, utiliza un trapo limpio de microfibra impregnado con agua o algún tipo de producto. Si es mucha la suciedad es recomendable que mezcles 1 litro de agua con gotas de gel de ducha. Una vez lista la preparación, agita bien y rocía un poco las hojas luego de lavarlas con abundante agua.
Hojas pequeñas
Hay que rescatar que limpiar las plantas con hojas pequeñas a veces es complicado, sobre todo si deseas hacerlo una por una. El método más efectivo en esta ocasión es el siguiente: pulverízala por encima con ayuda de un nebulizador, y en seguida, sacude el tronco suavemente.
Las que no llevan agua
Vale resaltar que a las cactáceas, crasas o suculentas no es necesario añadir agua, pero esto no significa que no debas higienizarlas. Acá la diferencia es una sola: usa un trapo seco para las hojas ¡y quedarán resplandecientes!
Otros consejos que funcionan para limpiarlas adecuadamente
Usa agua de lluvia o natural
Los extremos no son buenos en ningún sentido, debes saber que limpiar las plantas muy poco o dejarlas lejos del sol, también tiene consecuencias. Por ejemplo, producen menos clorofila, se ven opacas y se dañan más rápido. Solución: usa agua o desmineralizada con una manguera o pulverizador.
Abrillantador natural con jabón o aceite de oliva
Aunque no lo creas, el abrillantador natural es otra técnica efectiva. Si las quieres relucientes y no tienes gel de limpieza, opta por una esponja humedecida con agua de jabón o aceite de oliva.
Elimina las plantas quebradizas
Parte de limpiar las plantas y dejarlas como nuevas radica en eliminar aquellas hojas que no aportan buena imagen. Es decir, si notas que hay algunas con flores marchitas, secas, débiles o de tono amarillo, lo más recomendable es deshacerse de ellas.
Vinagre o leche
Por otro lado, tienes la opción de reforzar el brillo de las hojas usando vinagre pulverizado o un poquito de leche. Por supuesto, toma en cuenta que esto aplica con las plantas que exigen humedad y líquido, ¡se verán vigorizantes y hermosas!