Los cuidados de la cinta son pocos y básicos, por lo que es una de las plantas más utilizadas para la decoración del hogar por su fácil mantenimiento.
Cabe destacar que es una planta que necesita de suficiente humedad ya que la absorbe constantemente. Así que es una excelente opción para decorar baños o cocinas.
Otro espacio donde se pueden añadir plantas como la cinta es en la zona de trabajo. Si has acondicionado un espacio en casa para esto, puedes añadirle un toque natural con la ayuda de esta bella planta.
Características de la cinta
La cinta luce muy bien por sus características particulares: hojas alargadas, puntiagudas y llamativas. Estas pueden ser de un color verde intenso en su exterior y de blanco en el centro; o viceversa. Todo dependiendo de la especie.
Gracias a este contraste entre sus hojas y por sus fáciles cuidados, la cinta es una de las plantas preferidas para la decoración; tanto dentro como fuera de casa.
Esta pequeña planta se conoce con otros nombres como ‘lazo de amor’, ‘mala madre’, ‘planta de araña’ o por su nombre científico ‘Chlorophytum comosum’.
Cuidados de la cinta
Iluminación:
Para que la cinta se mantenga con sus colores tradicionales brillantes y sin resecarse, es necesario que la ubiques en un lugar donde reciba semisombra.
La luz indirecta es la adecuada, por lo que es recomendable que no la expongas en un lugar donde esté con sol directo en las horas centrales del día. Esto podría contribuir a que sus hojas se sequen.
Una buena idea para tenerla en casa es cerca de la ventana o en la terraza. Seguramente lucirán hermosas si las tienes en una maceta llamativa o colgante.
Temperatura:
La cinta es una planta que no tolera las temperaturas heladas. Lo ideal es que esté en un sitio con temperatura de 25 grados centígrados. En este punto, evita las corrientes de aire artificiales.
Riego:
El riego es uno de los factores fundamentales para el buen desarrollo de la cinta. Esta planta adora la humedad, por lo que es necesario que la riegues frecuentemente durante el verano. Puedes hacerlo entre dos o tres veces por semana.
Pero en el invierno, el riego debes reducirlo y hacerlo una vez a la semana. Ahora bien, por ser una planta de humedad, se aconseja pulverizar sus hojas con agua a temperatura ambiente.
En el caso de la tierra, es necesario que la dotes de un sustrato con buen drenaje.
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Abono:
En cuanto al abono, lo ideal es aplicárselo durante los meses más calurosos, entre primavera y verano. Puedes hacerlo cada dos semanas, esto ayudará a fortalecerla aún más. Sin embargo, en invierno y otoño, solo será necesario que lo hagas una vez al mes.
Poda:
La cinta no requiere de podas constantemente, pero si es recomendable que retires las hojas que se van secando para eliminar posibles enfermedades.