Sembrar las semillas de la mandarina es una excelente opción para las personas que disfrutan conservar su propia huerta. En este caso, puedes hacerlo sin necesidad de tener un jardín. Con una maceta es suficiente.
De todas maneras, debes tomar en cuenta que el árbol puede llegar a medir hasta 2 metros de altura. Así que eventualmente sí necesitarás el espacio.
La mandarina es una fruta rica en vitamina C y B, caroteno y ácido cítrico. Tiene un sabor y un olor muy particular que impregna todo lo que toca. La verdad es que es muy sabroso.
¿Cómo sembrar semillas de mandarina en casa?
Retira las semillas:
Para empezar, debes retirar las semillas de la mandarina. Cómete la fruta y lava bien las pepas con agua. Esto es para retirar los restos de pulpa que puedan quedar adheridos.
Es aconsejable que la mandarina esté bien madura, ya que en este estado las semillas suelen estar en el final de su ciclo de vida. Envuelve las semillas con papel de cocina para absorber el agua y que queden secas.
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Elige la maceta perfecta:
Si no cuentas con un jardín, debes elegir una maceta adecuada. La idea es que la planta crezca y se desarrolle de la mejor manera. Por tal razón, se recomienda una maceta profunda, como mínimo de unos 30 centímetros, y con dos palmos de ancho. Fíjate también que tenga agujeros para que el agua se drene y no se pudran las raíces.
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Sembrar las semillas de mandarina:
Haz distintos huecos en la tierra con una separación mínima entre ellos de 6 centímetros. En cada uno, siembra cada semilla de mandarina a una profundidad de 3 centímetros.
Luego, humedece la tierra con un poco de agua para que quede ligeramente dura y la semilla se mantenga en contacto con la tierra. La semilla puede tardar entre 3 o 4 semanas en germinar.