Para limpiar la plata puedes utilizar bicarbonato, vinagre y limón

Te proponemos dos opciones de cómo puedes mezclar este producto con otros ingredientes naturales.

Crédito: Freepik-Pixabay

Hay varias maneras de limpiar la plata, una es utilizando bicarbonato de sodio. Sin embargo, puedes combinarlo con otros ingredientes para garantizar que quede impecable tus marcos, figuras, cuberterías entre otros objetos.

En esta publicación te vamos a compartir varias mezclas que puedas preparar con este ingrediente casero.

El bicarbonato de sodio es considerado como uno de los productos de limpieza más efectivos. Además, es natural y económico.

Toma nota de estos consjeos. Crédito: Pixabay

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 ¿Cómo puedo limpiar la plata con bicarbonato?

La plata es material precioso con el que se puede crear un sinfín de objetos. Con el paso del tiempo se empaña y oscura. Esto se debe a una reacción química, la plata reacciona con el sulfuro de hidrógeno que está en el aire.

Para garantizar su estado bonito y brillante no basta con pasarle un paño. Por eso, te recomendamos el bicarbonato. Toma nota de estos métodos.

Bicarbonato de sodio y vinagre

Llena una taza con vinagre blanco y añade una cucharadita de bicarbonato de sodio. Remuévelo con una cucharada de madera. Luego, sumerge la mezcla la plata unos 20 minutos.

Saca la piezas y sécala, sin enjuagar previamente. Si estás tratando  un objeto grande, puedes usar un paño humedecido con esta mezcla, pásalo con suavidad en las zonas ennegrecidas.

Aplica cualquiera de estas opciones. Crédito: Pixabay

Bicarbonato de sodio y limón

Esta es una de las combinaciones favoritas para la limpieza. También sirve para limpiar la plata más ennegrecida, incluso se puede usar en las ranuras más difíciles que puede tener la plata labrada.

Toma un recipiente, fórralo con papel de aluminio, pon agua caliente y unas cucharadas de bicarbonato de sodio y añade el zumo de medio limón. Sumerge la plata, déjalo actuar por 30 minutos y después lo secas, solo de forma superficial.

A continuación, aplica directamente jugo de limón en las áreas más sucias y difíciles de remover. Verás que va a tener un tono verdoso, eso es normal por la reacción química de la mezcla.

Al cabo de unos minutos, vuelve a sumergir las piezas en el agua con bicarbonato y luego de unos segundos, aclárala con agua templada y sécalo con cuidado.

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