Las orquídeas son plantas muy elegantes que siempre funcionan para decorar cualquier lugar gracias a sus hermosas y llamativas flores. Sin embargo, algunos ejemplares pueden llegar a ser algo costosos. Por eso, en este artículo te diremos cómo reproducir orquídeas por esquejes o por bulbos.
Así que si quieres tener una gran cantidad de orquídeas en casa, solo debes aprovechar algunas partes de una planta madre y verás que te ahorrarás mucho dinero. Lo mejor de todo es que es una tarea sencilla si lo haces con cualquiera de estos dos métodos:
¿Cómo reproducir orquídeas por bulbos?
Mayormente las orquídeas cuando llegan a la adultez (suele darse entre los dos o tres años después de su nacimiento) producen bulbos con los que se puede reproducir nuevamente.
Esta actividad no es complicada, solo debes comenzar dividiendo la planta en grupos de 3 o 4 bulbos. Para asegurarte de que tenga un buen enraizamiento, es recomendable que la planta esté bien sujeta en la base.
Posteriormente, poda las raíces en mal estado y limpia muy bien la orquídea antes de la plantación. Puedes aplicar un poco de fungicida para evitar posibles enfermedades, pero si no tienes, también puedes utilizar canela.
Prepara una maceta con orificios de drenaje, añádele sustrato para orquídeas y siembra de nuevo los bulbos asegurándote de que queden rectos.
Cierra con más sustrato, pero no lo apelmaces demasiado para que la planta tenga suficiente espacio para crecer.
Finaliza hidratando la planta con agua en un pulverizador. Este paso debes hacerlo hasta tres veces por semana. Cuando hayan transcurrido las semanas, notarás que los bulbos generarán nuevos brotes y es allí cuando deberás pasar la planta a su maceta definitiva.
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¿Cómo reproducir orquídeas por esquejes o tallos?
Otra forma efectiva para reproducir orquídeas en casa es a través de esquejes o tallos sanos. Pero antes de comenzar con este proceso, prepara todas las herramientas de poda. Desinféctalas y prepara una bandeja de 8 centímetros de profundidad. Llénala con musgo húmedo o arena húmeda.
Realiza un corte en un tallo de orquídea de al menos 30 centímetros de largo y hazlo siempre cerca de la base. Con las tijeras divide el tallo en varias secciones, procura que cada uno tenga unos 7 centímetros de largo y que queden con una yema para el próximo crecimiento.
Coloca los esquejes sobre la bandeja preparada con musgo y cúbrelos envolviéndolos con plástico. Luego, ubica el recipiente plano en un lugar fresco y que no reciba luz solar directa.
Al transcurrir varias semanas, cambia la bandeja de sitio y ponla en un lugar con temperatura más elevada, con aproximadamente 25 grados centígrados.
Riega los esquejes con poca agua al menos dos días a la semana. También puedes aplicar fertilizantes con un intervalo mínimo de dos semanas hasta que los esquejes desarrollen hojas.
Para finalizar, corta con cuidado las raíces que hayan crecido y trasplanta tu nueva orquídea a la maceta que hayas elegido para ella. Y no olvides ponerle corteza de pino o sustrato para orquídeas para que pueda desarrollarse correctamente.
Si quieres saber más sobre las orquídeas, puedes leer cuáles son los cuidados básicos que necesita la planta para mantenerse sana por mucho tiempo.
