Para que el baño de tu casa sea una estancia donde te sientas a gusto, es importante que esté desinfectado y huela bien. Lo puedes lograr suprimiendo el uso del cloro y reemplazándolo por un limpiador casero para baños.
Lo mejor es que puedes ahorrarte mucho dinero porque solo necesitas ingredientes orgánicos que seguramente tienes en la alacena.
Por lo tanto, con esta preparación podrás eliminar todas las manchas y mugre que se alojan en la ducha, puertas de vidrio, griferías, inodoro y lavamanos.
Y después de que hayas frotado las superficies con el primer limpiador para baños, debes aplicar la segunda mezcla que te dejamos para que logres una limpieza completa.
¿Cómo hacer un limpiador para baños casero?
Ingredientes que necesitas para la primera mezcla:
- 1/2 taza de bicarbonato de sodio.
- 1/4 de taza de jabón líquido.
- 1/4 de taza de agua oxigenada.
Preparación:
- En un bowl añade el bicarbonato de sodio, jabón líquido y agua oxigenada.
- Mezcla bien con la ayuda de una cuchara de madera hasta que se forme una pasta.
- Lleva la preparación a un envase de salsa de tomate o cualquier recipiente con tapa dispensadora. Reserva.
Ingredientes que necesitas para la segunda mezcla:
- Aceite esencial del aroma que más te guste.
- 1 taza de vinagre blanco.
- 1/2 taza de agua destilada.
- 1 tapita de alcohol.
Preparación:
- Elige un envase atomizador y agrega unas goticas del aceite esencial que hayas elegido. Puede ser de lavanda o vainilla.
- Luego vierte el vinagre blanco con la ayuda de un embudo.
- Agrega el agua destilada y el alcohol.
- Agita bien y lo tendrás listo para aplicar.
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¿Cómo se deben aplicar los limpiadores para baño?
Con estas dos mezclas potentes, tus baños quedarán impecables y desinfectados. Comienza colocando la primera preparación en el inodoro, en la regadera donde se acumula el jabón y si tienes puertas de vidrio, esta mezcla ayuda a quitar todo el sarro.
Luego, cepilla bien todas las superficies con mucha paciencia. Quizás puede ser algo tedioso tallar al seco, pero te aseguramos que valdrá la pena. Para hacerlo más fácil, puedes utilizar tu escoba o esponjas.
Cuando veas que las líneas de la ducha estén limpias y sin moho, agrega un poco de agua y termina de cepillar.
Posteriormente, utiliza la segunda mezcla con vinagre: rocía por todas las superficies que colocaste el jabón y continúa cepillando.
También puedes esparcir la preparación sobre la tapa del inodoro para desinfectar. Por último, ve aclarando todas las partes del baño con suficiente agua. Inmediatamente notarás la pulcritud en tu baño sin necesidad de utilizar químicos.
