Conocemos bien esas zonas que resultan nuestra pesadilla cuando queremos adelgazar y lograr nuestro objetivo. Tanto en hombres como en mujeres, ocurre ciertas partes del cuerpo que son más difíciles de bajar. Por esta razón es que las rutinas de entrenamiento deben ser construidas a partir de cada persona y cada zona.
Por lo general, las mujeres tienden a acumular grasa en la parte inferior del organismo. Es decir, que la mayoría tienen el cuerpo tipo “pera”.
En este artículo te contamos cuáles son las zonas más difíciles de trabajar en la mujer y por qué es importante entrenar esa zona de manera regular.
¿Cuáles son las zonas del cuerpo más difíciles en la mujer?
Existen diversos factores que influyen en el trabajo de las zonas más difíciles: la disposición genética y la alimentación.
En el primer caso, influye en la distribución de la grasa en el organismo. Por ejemplo, en el caso de las mujeres que tienen el cuerpo de pera que acumulan más que todo en abdomen, caderas, glúteos, muslos y piernas. En este caso, hablamos de una de las zonas más difíciles a la hora de ejercitar.
Te puede interesar: ¿Cuáles son los mejores ejercicios para mujeres principiantes?
Mientras que en el segundo caso, es decir, la alimentación hace que las zonas difíciles de ejercitar aumenten de manera considerable. Por lo tanto, si tienes un exceso de calorías para lo que necesitas a diario, el cuerpo reservará esa grasa en las regiones más sensibles.
Para identificar estas zonas debes tomar en cuenta cuáles son las zonas del organismo que te toman más trabajo fortalecer. Además, un especialista en nutrición puede realizar un perfil antropométrico para determinar qué tipo de cuerpo tienes y cómo debes entrenar.
La buena noticia: son zonas del cuerpo difíciles, pero no imposibles
A pesar de que las piernas, el abdomen y la cadera sean, por lo general, zonas difíciles de trabajar esto no quiere decir que debas rendirte para conseguir tus objetivos. Al contrario, son zonas que debes entrenar con mucha disciplina y constancia.