Para nadie es un secreto que una buena alimentación proporcionará una mejor calidad de vida. Llevar a cabo una rutina alimenticia, en donde se respeten los horarios, te ayudará a mantener hábitos saludables.
En general, sabemos que la alimentación sana no debe ser un sacrificio ni una tortura para tu cuerpo. Por el contrario, debe ser un balance de comidas en donde puedas fortalecer tu sistema inmunitario y cardiovascular.
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Para lograr lo anterior es necesario crear un horario fijo para tus comidas y que tu cuerpo funcione de manera adecuada. Te presentamos algunos consejos claves para llevar a cabo este plan de hábitos saludables:
1. Consume las cinco comidas al día:
Debes organizar un menú diario, de manera que no pasen muchas horas entre cada comida. Entre el desayuno y el almuerzo es recomendable incluir unas meriendas ligeras como frutos secos, cereales integrales con yogur, café con tomate, aceite y queso. Lo mismo debe ocurrir entre el almuerzo y la cena.
Esas dos onces, en pequeñas proporciones, te aportarán la energía suficiente que necesitas en el día. Además, ayudarán a equilibrar el hambre durante la jornada. Cuando realizas solo tres comidas es posible que llegues con más apetito a cada una y comas más de lo necesario.
2. Establece horarios fijos para hábitos saludables:
Cada uno de los órganos del cuerpo tienen un reloj maestro que dependen de la luz y la alimentación. Ese reloj regula las actividades de cada uno de los sistemas. Sin embargo, si todos los días cambias la hora de la comida será muy complicado sincronizar el cerebro y los distintos órganos.
Cuando el cuerpo recibe los alimentos a una hora que no está acostumbrado, puede que no logre asimilar de manera correcta los nutrientes. Muchas veces, los desajustes aumentan los riesgos de diabetes, obesidad e insomnio. Por tanto, te alejará de tu meta de mantener hábitos saludables.
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3. Toma el desayuno y la cena temprano:
Es importante desayunar temprano para que nuestros relojes se sincronicen. Una vez te levantes, deja que la melatonina, es decir la hormona que nos provoca sueño por la noche, baje un poco. Un momento ideal es entre las 7:00 y las 8:00 de la madrugada.
Lo mismo ocurre con la cena: entre más temprano la tomes, más tiempo tu cuerpo tendrá para digerirla. Ten en cuenta que a medida que avanza la noche, las hormonas encargadas de digerir los azúcares y carbohidratos disminuyen. Una buena hora para la comida es a las 20:00.
Para mantener hábitos saludables de alimentación, planea tus comidas a determinado horario. Mantener una rutina, le ayudará a tu cuerpo a sincronizar su reloj y proporcionar un buen funcionamiento de los órganos.