El orégano es una de las especies más útiles en la cocina, en especial, cuando buscamos condimentar las preparaciones. Pues ahora puedes cultivar orégano en casa para tenerlo al alcance de tu mano.
Esta planta de origen mediterráneo proviene de las palabras griegas oros (montañas) y ganos (alegría) Además de su excelente olor, el orégano tiene un gran abanico de propiedades positivas para la salud.
Sigue el paso a paso para cultivar orégano en una maceta y, de esta manera, sazonar tus recetas.
¿Cómo cultivar orégano en una maceta?
El orégano es una planta muy resistente y se adapta muy bien a cualquier terreno y clima.
Elige la mejor manera de plantarlo de acuerdo a tus necesidades: puede ser a través de semillas, esquejes o plántulas. Cuando ya crezca la planta de orégano, se puede reproducir a través de la propia plantita.
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Lo ideal es que coloques la maceta en un sitio soleado, donde la planta pueda recibir luz del sol. No obstante, es importante que la maceta también reciba algo de sombra, ya que ubicarla siempre al sol podría causarle daño. Lo ideal es que plantes el orégano durante el otoño o la primavera.
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Si eliges plantar las semillas, entiérralas a 1 centímetro de profundidad en tierra y riega. Solo cuando veas la tierra muy seca, llénala de agua. También es importante elegir una maceta con un buen drenaje para que las raíces no se pudran.
Tampoco es recomendable que abones demasiado la tierra donde se ubica la planta de orégano. Lo mejor es que el terreno sea pobre y pedregoso, por ejemplo, que contenga arena, tierra de jardín y composta.