La siempreviva es una hermosa flor que se ha asociado a la Cuaresma. Acá te vamos a compartir los cuidados que necesita para estar radiante. Son originarias de España, específicamente de las Islas Canarias y de las montañas de la península, Turquía y Armenia.
Es conocida como limonium sinuatum o statice. Esta es una planta característica de la Cuaresma. Por otra parte, es una flor que no se marchita y es utilizada para hacer ramos durante la Semana Santa.
Acá encontrarás los tips que necesitas para los cuidados de la siempreviva. Busca un lápiz y un cuaderno para anotar y así puedas incluir a esta hermosa planta en tu jardín.
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Cuidados de la planta ‘siempreviva’
Tierra
La siempreviva crece mejor en suelos compactos y arcillosos que cuenten con un sustrato universal y arena de sílice. Esa combinación hace que tenga mayor porosidad la tierra y posea mejor drenaje.
Temperatura e iluminación
Esta flor necesita estar expuesta al sol para poder crecer, reproducirse y consersar su hermoso color. Por otra parte, la temperatura que necesita oscila entre los 20 y 30 grados durante el día, mientras que en la noche puede estar a 15 grados.
Riego
En cuanto al riego, la siempreviva necesita que sea frecuente. Los expertos recomiendan que sea cada dos o tres días pero en poca cantidad. Esta planta tiene que estar siempre húmeda pero no encharcada.
Procura no mojar las hojas de la siempreviva al momento de regarla, ya que puede correr el riesgo de que aparezcan hongos.
Poda
Ve eliminando las partes que estén marchitas para que la floración de la planta sea duradera.
Fertilización
Para que la siempreviva dé muchas flores, la mejor manera para lograrlo es utilizar un fertilizante nitrogenado con el riego, esto ayudará a que las plantas estén más vigorosas. No obstante, ten cuidado de darle fertilizante de más, ya que esto puede reducir la floración.
