Si te has preguntado cómo germinar una nuez fácilmente y con pocos implementos, solo debes tener a la mano papel absorbente, agua y un recipiente de plástico o vidrio para acelerar el proceso.
También debes tener en cuenta que debes conseguir la semilla de nuez, que no es más que las comunes que puedes conseguir en el supermercado o cualquier establecimiento de venta de frutos secos. Cuando haya germinado, necesitarás trasplantarla a una maceta pequeña.
Para este proceso, es recomendable que hagas la germinación con varias nueces a la vez, para prevenir si alguna no consigue echar raíz. Sigue estos pasos fáciles y consigue una planta de nueces fuerte y sana.
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El nogal: el árbol de la nuez
El nogal es un árbol originario de Persia y que se ha expandido por varios países en Europa. Es conocido por su fruto: la nuez y por su madera de gran calidad. Lo más impresionante es que puede llegar a tener un gran tamaño de hasta 27 metros de altura.
Algunos piensan que es muy difícil hacer germinar uno a partir de una simple nuez, pero no es así porque resulta muy sencillo. Las nueces se forman con una cubierta dura que se abre en dos partes y aloja en su interior una semilla con cuatro lóbulos rica en aceites, minerales como el potasio, calcio, zinc, magnesio, fósforo y vitaminas del grupo B.
Paso a paso para germinar una nuez
Para comenzar selecciona nueces de un nogal o compra las tradicionales que venden en el supermercado. Es importante que para la germinación utilices las que están totalmente sanas y sin defectos.
Te darás cuenta cuáles son las que debes desechar al darte cuenta que la cáscara dura tiene huecos, un color oscuro y manchas negras. Las que conservarás para la germinación son aquellas que tienen la cáscara cerrada, de color marrón claro sin manchas.
Ahora con la ayuda de un alicate o un cuchillo, abre ligeramente las nueces. No separes las dos partes de la cáscara para que no dañes el fruto. Con la herramienta que hayas seleccionado, métela por un extremo poco a poco y gíralo para abrir la cáscara.
Evita tocar el fruto del interior, recuerda que el objetivo es hacer un pequeño agujero a cada nuez para que pueda echar raíz. Cuando hayas hecho el pequeño hueco a todas las nueces, toma un envase con agua y sumérgelas para que salga la mayor parte del aire de su interior.
Déjalas hidratándose en agua durante dos días. Al transcurrir el tiempo, saca cada nuez, toma un papel absorbente o servilleta (papel higiénico no funciona) y envuélvela bien. Ahora toma otro envase de agua limpia y sumérgela envuelta en papel.
Al sacarla, escúrrela bien sin que se encharque demasiado porque de lo contrario se puede pudrir. Repite el proceso con el resto de las nueces.
Selecciona un tarro o envase con tapa, introduce las nueces envueltas y cierra bien para que no se escape la humedad. Luego, destápalas una vez a la semana para revisar que no hayan secado.
Si el papel se comienza a secar, sumérgelas en agua y escurre. Te darás cuenta que en 10 días aproximadamente comenzará a salir la raíz. Esto irá variando dependiendo de la temperatura del ambiente.
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