La fresas hacen parte de la familia de las rosáceas. Tal y como las manzanas, las peras, las cerezas, las frambuesas o los melocotones.
En un principio es una planta silvestre que se caracteriza por su fruto delicioso y jugoso. Además, es uno de los cultivos más recomendados para plantar en el casco urbano. Pueden crecer tanto en jardineras como en macetas especiales para su cultivo.
En este artículo, te contamos cómo plantar fresas en el hogar de manera óptima y efectiva para que crezcan sanas y fuertes.
¿Cuándo se pueden plantar fresas?
Primero te preguntarás ¿qué época del año es la mejor para sembrar esta fruta? Lo ideal es que sea entre noviembre y marzo. Las fresas, por lo general, se adaptan bien a cualquier sitio y a las temperaturas bajas. Sin embargo, lo más recomendable es dejarlas en los lugares más soleados.
Para extraer sus semillas lo debes hacer cuidadosamente en la parte exterior del fruto. Para esto corta la piel de la fresa en tiras anchas y deja secar las pieles entre 3 a 4 días.
Una vez estén secas, desliza con un dedo de arriba abajo sobre la piel. Así las semillas saldrán fácilmente. Una vez logres extraerlas, ¡manos a la obra!
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¿Cómo plantar las fresas en semillero paso a paso?
Necesitarás:
- Un semillero.
- 2-3 semillas
- Agua
- Tierra
- Una maceta
Primero, introduce las semillas de fresas en el semillero y riega con abundante agua. Cuando las semillas tengan 2 o 3 hojas, debes trasplantarlas a una maceta para que realmente cojan fuerza.
Una vez tengan 8 centímetros de largo, planta nuevamente en un lugar definitivo. Entierra bien una parte del tallo para crear más raíces y que la planta absorba más nutrientes.
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Verás que las fresas son frutos que realmente no exigen muchos cuidados. Lo que debes tomar en cuenta es que las fresas no toquen el suelo porque esto hará que se pudran. Si cultivas en terreno, puedes utilizar una malla en cada mata.
En cuanto a su hidratación, lo más recomendable es que el riego sea por goteo. En invierno puede espaciarse cada 3 o 4 días. Mientras que en verano es preferible hacerlo todos los días sin necesidad de encharcar la tierra y ahogar la planta.
Finalmente, dale un tiempo de 10 meses para poder recoger los frutos. ¡Verás lo deliciosas que son!