Las orquídeas son flores decorativas muy utilizadas en el hogar por la belleza de sus hojas, especialmente por sus llamativos tonos. Para que se mantengan coloridas y floreciendo todo el año, te diremos cómo mantener las orquídeas en maceta.
Recuerda que es importante que las tengas en un espacio adecuado para que no se marchiten. También es esencial que identifiques la especie de orquídea que tienes. Existen muchos géneros como la ‘Phalaenopsis‘, ‘oncidium’, ‘cambria’ o ‘vanda. La primera es la más común, florecen todo el año y tienen la fama de ser plantas complicadas, pero la verdad es que son fáciles de cuidar.
Determinar cual es el tipo de orquídea que tienes en casa o la que quieres comprar en el vivero, te ayudará a conocer sus características y los cuidados para que no se marchiten.
Las orquídeas Phalaenopsis, también son conocidas como orquídeas mariposa u orquídeas alevilla, necesitan mucha luz, pero no exposición directa al sol para no quemarlas.
¿Cómo mantener las orquídeas en maceta?
Con estos simples cuidados conseguirás mantener tus orquídeas Phalaenopsis hermosas:
Usa una maceta de plástico transparente
Muchas personas desconocen que es importante que las raíces de la orquídea se mantengan dentro de una maceta o recipiente transparente. Existen varios motivos: con una maceta de plástico es más fácil controlar si existe un exceso de humedad, raíces o plagas. De esta manera puedes vigilar que la planta esté saludable.
Además, las macetas transparentes permiten que la luz del sol acceda a las raíces y de esta forma obtengan los nutrientes que necesitan.
Utiliza pedazos de corteza en lugar de tierra
Los trozos de corteza son ideales para el suelo de las orquídeas ya que absorben la humedad, algo que las raíces necesitan. Recuerda que estas flores son silvestres que suelen crecer en bosques tropicales y pantanosos.
Pero eso no es todo, dado que las cortezas están sueltas en la maceta, las raíces tendrán todo el espacio que necesitan para florecer correctamente.
Nunca utilices tierra convencional porque las orquídeas no la toleran.
Elimina las raíces muertas
Si notas que la planta tienes raíces secas o dañadas, córtalas con la ayuda de una tijera de jardinería. Solo corta aquellas que no tengan nada de color verde.
Pero si ves algunas que estén enfermas o con algún tipo de hongo, también es recomendable que las quites. Justo después que las hayas eliminado, aplica un poco de canela diluida en un poquito de agua.
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Pon un plato con piedritas debajo de la maceta
No es recomendable que riegues tu orquídea por encima de la maceta como si fuera una planta tradicional. Estas flores son muy delicadas y puedes correr el riesgo de que se pudran.
Para que las orquídeas estén perfectas, busca pequeñas piedras y ponlas en un plato de macetas. Llénalas de agua sin que llegue a sobrepasarse y ubícalo debajo del recipiente.
Poco a poco a través de la evaporación el agua irá llegando a las raíces y se irá regando automáticamente. Lo mejor es que no correrás el riesgo de que se pase de agua.
Pero si ves las flores muy secas, puedes rociar agua sobre la orquídea con la ayuda de un atomizador para refrescarlas.
Haz que florezcan aplicando abono una vez al mes
En este punto, es esencial que no apliques abonos sólidos sobre las orquídeas. Lo ideal es que sea líquido y puedas pulverizarlo sobre las raíces.
Por ejemplo, puedes aplicar agua del arroz que contiene potasio y fósforo. También puedes añadir una cucharada de canela y reservarla en un pulverizador de modo que lo puedas aplicar directamente sobre las raíces.