¿A quién no le gustaría tener un durazno en la casa? Si eres fan de esta fruta, te contamos que puedes germinar una semilla de durazno en pocos pasos.
El durazno también es conocido como melocotonero o Prunus persica y crece en un árbol proveniente de China, Irán y Afganistán. Los romanos fueron los primeros en importar la fruta a Europa.
Por lo general, es un alimento muy apetecido por su sabor dulce y su textura bien carnosa. Lo puedes utilizar para postres, jugos, batidos, smoothies e incluso para ensaladas dulces. Si quieres aprender a germinar un durazno, te mostramos el paso a paso y sus cuidados básicos.
¿Cómo germinar semillas de durazno?
Debes saber que germinar una fruta no siempre es tarea fácil. No obstante, esto no quiere decir que no debas intentarlo. Sé paciente y verás los mejores resultados en el proceso.
Para comenzar, consigue las semillas de esta fruta. Las encuentras en la mitad de la mayoría de melocotones o duraznos, aunque también las puedes comprar en un vivero.
Si vas a extraer la semilla del durazno, debes retirar el hueso que la recubre. Para esto, déjala entre 3 y 5 días en casa, a una temperatura ambiente y limpio de restos de pulpa. Así la semilla se secará y la madera quedará más quebradiza.
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Con la ayuda de unos alicates o un martillo, rompe el hueso con mucho cuidado y extrae la semilla de su interior. Ponlas a remojo en un vasito de agua por un día completo. Observarás que en 24 horas estas ganarán mucho volumen al hidratarse.
Posteriormente, toma una servilleta o un pedazo de papel absorbente. Humedécelo y dóblalo con las semillas en su interior. Envuelve a su vez la servilleta en un pedazo de papel de aluminio y guárdalo en la nevera en un cajón donde se mantenga una temperatura de 5°C.
Una vez al día, revisa el estado de la servilleta para humedecerla constantemente y comprobar que no han aparecido hongos.
En unos 30 días más o menos, las semillas de durazno habrán germinado y estarán listas para ser trasplantadas a una maceta.
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Cuidados básicos de las semillas de durazno ya germinadas
Una vez que las semillas de melocotón han empezado a germinar, toma en cuenta los siguientes aspectos para que la plantación de semillas de durazno sea un completo éxito.
- El sustrato: la maceta debe contener un sustrato rico en materia orgánica. Por ejemplo, puedes utilizar fibra de coco con hummus de lombriz. Entierra las semillas de durazno en el sustrato y procura que la raíz apunte hacia abajo.
- Humedad y riego: una vez ubiques tu semilla de durazno, riega la maceta para que se humedezca bien el sustrato. Es importante que la tierra se mantenga siempre húmeda, aunque no en exceso, porque las raíces se pueden pudrir.
- Iluminación: es importante que busques un lugar estratégico en tu hogar que esté bien iluminado. No obstante evita que la luz sea directa a la maceta, ya que las hojas podrían quemarse.
- Viento: las fuertes corrientes de viento pueden secar los brotes del durazno. Así que ten cuidado con exponer por bastante tiempo el árbol.