Para aquellas personas que buscan crear su propio huerto en jardines o en macetas también pueden cultivar calabacitas. Es muy sencillo porque no quiere de muchos cuidados y en pocos días podrán observar sus primeros frutos.
Así que si buscas ampliar tu consumo de verduras y frutas, toma nota sobre los pasos que debes seguir para comer en casa calabacines orgánicos.
Antes de comenzar consigue una maceta flexible y unas semillas de la planta de calabacín. No olvides además la tierra y el fertilizante adecuados para su crecimiento.
Pasos para cultivar calabacitas en maceta
- Llena una maceta con tierra y fertilizante (por ejemplo, el hummus de lombriz le va muy bien). En ella planta dos semillas a una profundidad de 2 o 3 centímetros.
- Ubica la maceta en un lugar iluminado donde llegue abundante luz solar porque es crucial para el crecimiento de la planta.
- Riega a diario el sustrato para que se mantenga húmedo hasta que comiencen a crecer sus primeras hojas. Por lo general, esto suele ocurrir entre 5 a 10 días después de la plantación.
- Luego, es importante trasplantar a una maceta mucho más grande, de unos 40 centímetros de diámetro, para que las calabacitas puedan crecer en un espacio amplio. Hazlo más o menos a los 30 días de la plantación.
- Recuerda que debes abonar la tierra y rellenar el fondo de la maceta con bolitas de arcillas para su drenaje.
- Por lo general, la primera recolección la llevarás a cabo a los 90 días de la plantación cuando los frutos no se encuentren del todo maduros.
Nota: es importante también cuidar su temperatura porque el calabacín crece entre 20°C y 30°C dependiendo del momento de su desarrollo en el que se encuentre.
Te puede interesar: 5 árboles frutales que puedes sembrar en tu casa y ver cómo crecen sus frutos
¿Qué hacer con las flores de los calabacines?
¡No las lleves a perder! Las flores también son comestibles y pueden ser muy útiles para tu cocina. Sin embargo, no las cortes todas porque son vitales para el crecimiento de los calabacines.
Un dato curioso es que las flores son femeninas y masculinas. Así que las crecen en el extremo del calabacín son femeninas y, como ya mencionamos, no las debes sacar porque son vitales para el crecimiento del fruto.