El jengibre es muy popular por los beneficios que brinda a la salud. Además es un excelente ingrediente para muchas comidas y bebidas. Por lo tanto, es bueno saber cómo conservar la raíz y así aprovecharla por más tiempo.
Por eso, te queremos compartir varios trucos caseros y puedes aplicar el que más te convenga. Puedes deshidratarla, guardar la raíz entera o rallarla y guardarla en la nevera.
Busca un lápiz y un cuaderno para que puedas anotar estos consejos
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Trucos caseros para conservar el jengibre
Conservar la raíz entera
Toma el jengibre fresco sin pelar y enróllalo con papel absorbente, luego lo introduces en una bolsa de plástico con cierre hermético. Por último, colocas la bolsa en el refrigerador en el cajón de las verduras.
De esa manera, la raíz de jengibre se conservará sin problemas y se mantendrá fresco alrededor de tres semanas.
Otras maneras para conservar el jengibre
Además de guardar la raíz en la nevera, existen otras formas para preservar el jengibre en óptimas condiciones:
Jengibre rallado: lo tienes que rallar recién comprado y envuélvelo con papel absorbente. Sigue las mismas indicaciones que te señalamos anteriormente. Puedes guardarlo en porciones de acuerdo a las cantidades que necesites.
Jengibre en aceite: pon aceite y el jengibre rallado en un recipiente e introdúcelo en el horno a 65 ºC durante dos horas. Tras haber transcurrido ese tiempo, sácalo y espera que se enfríe, luego usa un colador para eliminar los restos de la raíz y lo demás lo guardas en una botella de cristal.
De esa forma durará por seis meses y lo podrás utilizar para ensaladas entre otras recetas que quieras darle un toque distinto.
Jengibre deshidratado: Primero corta el jengibre en rodajas muy finas y ponlas separadas en una bandeja para el microondas o el horno. Déjalo el tiempo necesario hasta que quede seco y crujiente por la pérdida de agua. Eso sí, debes estar pendiente para evitar que no se queme.