Las infusiones caseras son un buen remedio natural, la mayoría no tienen cafeína, las preparas con plantas medicinales o especias, y dejan una sensación relajante. Las mejores son las que tienen cáscaras de frutas, además de sabrosas, los ingredientes son económicos y fáciles de conseguir.
Hacer té con cáscara de frutas trae muchos beneficios para tu salud, lee con atención las que puedes cocinar de acuerdo a tus necesidades. Selecciona el mejor momento para tomar el té y empieza por las combinaciones que consideras más atractivas y sanas, hasta culminar con el listado completo.
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3 cáscaras de frutas para té helado o infusiones calientes
Tu principal propósito es disfrutar una bebida sin sabor embotellado, sin aditivos, y menos cargada de azúcares. Incluso, hay varias que no necesitan edulcorante o endulzante, pero si debes hacerlo, con 1 cucharadita pequeña quedará en el punto.
1. Piña
En el amplio mundo de las cáscaras de frutas para té, la piña deshidratada se roba el protagonismo. Este ingrediente es muy utilizado para evitar la retención de líquidos excesiva y tratar el estreñimiento. Aparte, aporta nutrientes interesantes ideales para cualquier hora del día como: vitaminas A, C, calcio, magnesio y fibra.
Preparación con jengibre
Hierve 1 litro de agua y cuando alcance el punto máximo de ebullición agrega 1 taza de la piel de la piña. Después, añade 1 palito de canela o 1 trozo de jengibre pequeño, baja el fuego, y déjalos en calor por 30 minutos. Pasado el tiempo, espera que repose 5 minutos a temperatura ambiente y tómala al momento o deja que se enfríe para llevarla a la nevera.
2. Naranja
No solo es aromática, también es deliciosa aunque la consumas en infusión o té helado, por eso destaca en este top de cáscaras de frutas. Esta te contribuye con potasio, no tiene sodio, aporta mucha vitamina A y C, y cuenta con más fibra que la piña.
Modo de preparación con canela
Sigue el mismo procedimiento de la receta anterior, hierve 2 tazas de agua, coloca la piel de 2 naranjas y espera 30 minutos. También agrega 1 palito de canela, 1 o 2 cucharaditas de miel o azúcar (opcional), y revuelve. Finalmente, bébela antes de desayunar o antes de acostarte.
3. Limón
¡El zumo no es lo único importante! Aunque no lo creas, la corteza del limón es muy útil en la cocina. Por ejemplo, funciona para decorar y darle sabor a pasteles, para refrescar bebidas alcalinas, o preparar un aceite aromático.
Si te interesan sus nutrientes, entérate que no en vano es una de las cáscaras de frutas más populares. Este ingrediente alivia las digestiones pesadas, incluye más calcio que los ejemplos anteriores, magnesio, hierro y vitamina B.
Así lo haces con pocos ingredientes
Si no tienes especias en casa no te preocupes porque en esta tercera opción no las necesitarás. Lo único que tienes que hacer es hervir 1 litro de agua, dejar caer la corteza lavada de 2 limones, vierte el jugo natural de la fruta y apágala a los 20 minutos.
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