La puerta del horno es una de las partes más propensas a acumular grasa y suciedad con el tiempo. Si notas que ha adquirido un tono amarillento o una textura grasosa que no sale con facilidad, es el momento para que hagas una limpieza profunda.
La acumulación de la suciedad no solo afecta la apariencia de la puerta, también puede causar malos olores e incluso puede dañar el electrodoméstico por completo.
Además, si no se limpia adecuadamente, la grasa puede adherirse a los cristales y puede ser más difícil de quitar.
Preparación de la limpieza
Antes de comenzar a limpiar la puerta del horno, es importante que tomes algunas precauciones para evitar dañar los materiales y obtener mejores resultados. Aquí te compartimos algunos consejos para prepararte:
Productos recomendados
Para evitar rayones o manchas blanquecinas en los cristales, es recomendable que utilices productos ecológicos. El vinagre blanco y el bicarbonato de sodio son dos opciones efectivas y económicas para limpiar la puerta del horno.
Herramientas necesarias
Asegúrate de tener a la mano un pulverizador o aerosol, papel de cocina, un pañuelo de micro fibra, una esponja o trapo suave y una toalla o trapo de cocina para desmontar la puerta del horno en caso de ser necesario.
Horno apagado
Antes de comenzar la limpieza, asegúrate de que el horno esté apagado y desconectado.
¿Cómo limpiar la puerta del horno con ingredientes caseros?
Limpia el cristal con vinagre blanco
- En un pulverizador o aerosol mezcla 1/3 de vinagre blanco con 2/3 de agua tibia o caliente. Agrega también un poco de jabón para platos.
- Rocía esta solución por toda la superficie del cristal de la puerta del horno. Si la puerta está muy sucia, deja que la solución actúe de 15 a 30 minutos.
- Con la ayuda de una esponja o trapo suave, comienza a retirar la suciedad y la grasa del cristal y del resto de la puerta. Repite este proceso tanto por dentro como por fuera y no olvides pasarla también por los laterales de la puerta.
- Una vez que hayas eliminado la suciedad, enjuaga la puerta y los cristales con agua limpia. Utiliza un paño húmedo que no suelte pelusas y luego sécalos con papel de cocina o un trapo seco.
Limpia la puerta del horno con bicarbonato de sodio
Si la grasa está muy adherida o quedan restos de suciedad después de utilizar el vinagre blanco, el bicarbonato de sodio es una excelente opción.
- En un bowl mezcla bicarbonato de sodio con agua hasta obtener una pasta espesa.
- Extiende la pasta por toda la puerta del horno, incluyendo el cristal. Deja que actúe durante unos 15 minutos.
- Con la ayuda de una esponja o trapo suave frota suavemente la superficie para eliminar la grasa y la suciedad. Presta especial atención a las áreas más sucias.
- Enjuaga la puerta y los cristales con agua limpia y sécalos con papel de cocina o un trapo seco.
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Limpieza del cristal interior de la puerta del horno
En algunos casos la suciedad puede trasladarse a las capas interiores de la puerta del horno, lo que requiere una limpieza más profunda. Sin embargo, desmontar la puerta del horno puede ser una tarea complicada y varía según el tipo y la marca del electrodoméstico. Si te sientes cómoda haciéndolo y conoces el proceso, puedes seguir estos pasos:
- Asegúrate de que el horno esté completamente frío y desconectado.
- Abre la puerta en un ángulo de 90 grados.
- Localiza las bisagras que suelen estar ubicadas en la parte baja de la puerta.
- Desbloquéalas siguiendo las instrucciones del manual o consultando a un experto.
- Sujeta la puerta con firmeza y levántala ligeramente para desencajarla del horno.
- Coloca la puerta en una superficie protegida con una toalla o trapo de cocina.
- Desmonta las capas cristaleras siguiendo el orden correcto y tomando nota para poder volver a montarlas correctamente.
- Limpia los cristales interiores con la solución de vinagre blanco y agua.
- Enjuaga y seca bien los cristales antes de volver a montar la puerta del horno.
Otros consejos para limpiar la puerta del horno
Además de limpiar la puerta y los cristales, es importante prestar atención a las gomas que rodean la entrada del horno. Estas gomas también tienden a acumular grasa con el uso continuado.
Si las gomas están demasiado sucias y no se pueden limpiar adecuadamente, considera reemplazarlas por unas nuevas. Consulta el manual de tu horno o busca un modelo compatible con tu electrodoméstico.
Además, la piedra blanca de limpieza (que contiene carbonato de sodio y arcilla) también es otra opción ideal para quitar la grasa del horno en cuestión de minutos.