No necesitas invertir demasiado en productos costosos para que tus sábanas huelan muy bien durante varios días. Por eso, te recomendamos que prepares fácilmente un aromatizante para la cama con maicena, suavizante y otros ingredientes caseros.
Lo mejor de todo es que tampoco necesitas un difusor o implementos difíciles de conseguir. Solo debes tener un envase atomizador para que tus sábanas queden como recién planchadas y con un agradable aroma.
Un tip que funciona muy bien para el aromatizante es que agregues suavizante con olor a lavanda ya que puede tener propiedades relajantes y así podrás conciliar mejor el sueño.
Aromatizante para la cama con maicena y suavizante
Ingredientes y utensilios que necesitas:
- 2 cucharadas de suavizante de ropa del olor que más te guste
- 2 cucharadas de alcohol
- Una pizca de maicena o fécula de maíz
- 2 tazas de agua caliente
- Un embudo
- Un envase con atomizador.
Preparación:
- Con la ayuda del embudo, agrega el suavizante de ropa. Recuerda que si utilizas de lavanda el olor será más delicioso para tus sábanas.
- Luego, agrega el alcohol y la pizca de maicena.
- Vierte el agua caliente y agita el envase muy bien para que los ingredientes se unan.
- Rocía la mezcla sobre tus sábanas, estíralas un poco, sacude y ponlas prensadas para que queden muy suaves. Y ¡listo!.
Ahora bien, si alguna persona de tu familia o tú misma le tienes alergia al olor del suavizante para ropa, puedes sustituir este ingrediente por unas gotas de aceite esencial del aroma que más te guste. Sigue el mismo procedimiento y verás que tus sábanas olerán a limpio.
Ver más: Aromatizante para la cama con suavizante y alcohol: rocíalo una vez al día para que huela muy bien
Consejos para que tu habitación siempre tenga un agradable aroma
No solo el olor de la cama es esencial para que tu dormitorio tenga un ambiente agradable. También es importante que el piso quede sin suciedad, polvo ni pelusas.
Por ello, te recomendamos que barras y aspires el piso para eliminar cualquier exceso de pelos y sucio. Un truco que puedes aplicar es colocar una bolsa amarrada a tu escoba y luego pásala por todo el piso. Esto recogerá toda la suciedad que no salió después de aspirar.
Después, llena una cubeta con agua y echa una taza de té negro caliente y comienza a trapear toda la superficie. Deja que se seque.
Finaliza pasando un trapeador seco y echa algunas goticas de aceite de almendras al piso para darle un acabado brillante.