Un aromatizante para el cuarto de un bebé es un aspecto importante para crear un buen ambiente que ayude mientras duerme. Puedes hacerlo en casa de una manera sencilla con pocos ingredientes e implementos que se consiguen fácilmente.
Ahora bien, si tu bebé es pequeño, lo mejor es que pongas el frasco del aromatizante en un lugar donde él no pueda tomarlo. Recuerda que por ser un objeto nuevo, le atraerá y querrá agarrarlo.
En caso de que el bebé esté un poco más grande, puedes situar el ambientador casero en un lugar más abajo, pero no demasiado y podrías apostarle como un objeto para decorar tu espacio.
También debes poner el frasco cerca de la ventana para que el aroma no se concentre demasiado y así el olor se pueda repartir por toda la habitación.
¿Cómo preparar un aromatizante para cuartos de bebés?
Lo que necesitas:
- 100 ml de alcohol
- 7 gotas de esencia de lavanda
- 2 gotas de colorante morado (opcional)
- Un frasco
- Palitos o varitas de madera.
Preparación:
- Llena el recipiente con 100 ml de alcohol.
- Añade las gotas de esencia de lavanda.
- Cierra el frasco y agita bien.
- Ahora, agrega 2 gotas de colorante morado (opcional).
- Cierra y agita nuevamente.
- Destápalo, introduce los palitos de madera y ubica el aromatizante para cuartos de bebés en un lugar que sea de difícil acceso para el niño.
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Consejos para que el cuarto del bebé siempre huela bien
Ventila la habitación del bebé todos los días
Es común que en todas las casas se acumule el polvo o la humedad, algo que puede ser perjudicial para la salud. De esta forma, para mejorar o mantener los aromas en la habitación del niño, lo ideal es que la tengas ventilada, así sea por unos minutos (en el caso de que esté la temporada de invierno).
Conserva una temperatura adecuada en el cuarto
Lo recomendable es que la habitación del bebé esté a 20 grados centígrados. Asimismo, debes evitar la calefacción que genere sequedad en el ambiente. Por ejemplo, puedes usar un recipiente con agua.
Limpia los espacios con ingredientes orgánicos
Te recomendamos que elimines el uso del cloro para limpiar el piso ya que el olor puede ser muy invasivo o tóxico para el bebé.
Puedes reemplazar este producto por otros ingredientes naturales como el vinagre. Después de hacerlo, asegúrate de dejar los espacios abiertos para que puedan ventilarse bien y no queden húmedos.