La planta de jade es una de las preferidas para decorar el hogar. Además de ser muy bella, es sencilla de cuidar y puedes reproducirla fácilmente a través de un bonsái.
No solo puedes hacerlo para darle un toque especial a la casa, también es perfecto para regalarle a tus amigos o a tu familia.
El bonsái se puede realizar con diferentes técnicas: el alambrado y la poda, que juntas te permitirán realizar tu planta decorativa a partir de un árbol de jade. Te diremos el paso a paso para que lo hagas de forma exitosa y cómo debes cuidarlo.
¿Qué es un bonsái?
El término bonsái significa plantado en maceta pequeña y se considera un arte en Asia que se emplea para poder reproducir árboles en espacios reducidos y para ello se pueden utilizar diferentes técnicas, dependiendo del árbol, sus características y posibilidades.
¿Cómo convertir un árbol de jade en un bonsái?
Técnica de alambrado
El método principal para hacerlo es con un alambrado que permite colocar las ramas del árbol de jade en donde prefieras. Es importante que elijas un grosor de alambre adecuado para que puedas manipular la planta y doblarla sin romperla o sin hacerle demasiada fuerza ni lastimarla.
El mejor alambre que puedes elegir para hacer un bonsái es el de aluminio anodizado o de cobre recocido. Entierra una de las puntas, luego ve enrollándolo a lo largo de la rama del árbol.
A medida que tu árbol vaya creciendo y sus ramas se vayan extendiendo, deberás ir quitando los alambres de sus ramas para darles espacio o reacomodarlos para seguir guiándolo con cuidado. Así seguirá creciendo hasta tomar la forma de un bonsái.
Este proceso lo puedes realizar todo el año, pero lo más conveniente es hacerlo en épocas donde las ramas sean más elásticas y tengan menos posibilidades de romperse. Recuerda que el jade conserva mucha agua en sus hojas y podría romperse.
Técnica de podado
La técnica del podado puedes hacerla en paralelo con la del alambrado y es esencial para obtener un bonsái de tu árbol de jade. En este procedimiento lo más importante es tener una podadora o tijera cóncava para que al cortar las heridas de las ramas sean más fáciles de curar y de permitirle a la planta que siga creciendo por donde la guíes.
El mejor momento para hacer esta técnica es en invierno y en los primeros días de la primavera. Aunque si lo haces con otro árbol es importante que revises sus necesidades especiales para darle una mejor o más eficiente poda.
Debes podar las ramas que crezcan a la misma altura que otra, también elimina una rama si es extremadamente gruesa o si nace de la copa del árbol.
Además, te recomendamos que podes las ramas que tengan vueltas o giros muy forzados y poco naturales. Esto ayudará a que puedas podar tu árbol de jade correctamente.
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Consejos para cuidar el bonsái de jade
- Utiliza una maceta con drenaje para el bonsái. Como buena suculenta, el suelo debe ser aireado y poroso que permita que el agua se filtre correctamente y no se encharque.
- El árbol de jade necesita un clima intermedio y cálido, evitando preferiblemente el frío extremo.
- La planta necesita luz constante, puede ser directa pero no demasiada para que las hojas no se quemen. Lo ideal es que esté iluminada con sol indirecto.
- Esta planta necesita riego por goteo semanal o quincenal. Por ser una suculenta, almacena mucha agua en sus ramas.