La manzanilla es una hierba aromática que no puedes dejar de tener en casa, ideal para que prepares en casa infusiones. Si quieres saber cómo cultivar manzanilla y tenerla siempre en tu cocina, sigue los pasos que te explicamos en este artículo.
Para cultivar la manzanilla, es necesario que tengas entre 8 o 10 semillas. También, debes tener la planta en un lugar con luz natural, sin sol directo.
Y la temperatura ideal para que la hierba aromática prospere, es de 18 o 22 grados. Para cultivarla en el exterior, es recomendable que lo hagas al comienzo de la primavera; específicamente la última semana del mes de marzo.
¿Cómo cultivar manzanilla en casa?
- Entierra las semillas de manzanilla en un recipiente con 20 o 30 centímetros de profundidad y con suficiente sustrato.
- Mantén la planta húmeda hasta su germinación (entre 10 a 14 días).
- Riega con precaución sin encharcarla hasta que obtengas cinco o siete hojas de la manzanilla.
- En ese momento, deberás trasplantarla a su lugar definitivo, ya sea en una maceta o en tu huerto siguiendo con los riegos y el sol adecuado para su crecimiento.
Trasplántala y corta solo la parte que vayas a utilizar
Para trasplantarla a una maceta más grande o a tu huerto, solo es necesario que tomes las hojas desde la raíz y entiérralas sin aplastar demasiado.
Una vez que la planta haya florecido (normalmente cada año) puedes cortar las hojas que vayas a utilizar en la cocina. Para esto, utiliza unas tijeras y cuida que la planta quede con 5 o 10 centímetros.
Al cortarla, la manzanilla volverá a brotar eventualmente. Preferiblemente, coséchala en días secos para que las flores pierdan humedad rápidamente.
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Consejos
- Para que la planta produzca muchas flores, es necesario que la podes con frecuencia para estimular el crecimiento.
- Aplica compost una vez al mes.
- Corta las malezas que notes en las hojas para evitar que se llenen de plagas o insectos.
- Si notas algunos pulgones en las hojas, aplícale un insecticida natural con jabón líquido.