¿Te ha pasado que luego de una dieta vuelves al mismo peso que estabas antes? ¿Tal vez te restringiste tanto que llegaste a un punto donde quieres comer todo lo que no comiste antes? O, por el contrario, ¿crees que después de bajar los kilos de más, puedes retomar el estilo de vida que llevabas antes de hacer dieta? Si respondiste afirmativamente a las anteriores preguntas, seguro también has sido víctima del efecto rebote.
Aunque cueste creerlo, realmente muchas personas han sufrido de estas consecuencias cuando realizan una dieta tan estricta y limitante.
En este artículo, te contamos algunos consejos que puedes adoptar para evitar el efecto yo-yo, luego de una dieta.
¿Qué es el efecto rebote?
Antes de entregar algunos tips claves para evitar el efecto rebote, te contamos de qué se trata. Después de hacer dieta y cumplir con un plan de entrenamiento, en ocasiones, recuperamos el peso que habíamos perdido. Incluso puede llegar a tener más del que teníamos antes de iniciar el régimen alimenticio.
Una de nuestras principales causas está en el propio organismo. ¡Así como lees! Nuestro cuerpo es capaz de desarrollar mecanismos para compensar el período de restricción que sufrió durante un período. Este es capaz de detectar la disminución de la ingesta de calorías y nutrientes a lo acostumbrado y, por consiguiente, reacciona.
Cuando entramos en un plan alimenticio estricto, el organismo inicia a funcionar con lo más mínimo y almacena el resto. Para comenzar, desecha el agua retenida y eso se ve reflejado en la pérdida de los primeros kilos.
Luego, el cuerpo saca de la masa muscular nutrientes, por lo tanto, también se refleja en la báscula esa pérdida. Es decir, que cuando tomamos una dieta tan estricta no eliminamos fácil la grasa que queremos deshacernos.
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Consejos para evitar el efecto rebote
Para iniciar, si caíste en un efecto rebote no te alarmes. Es normal que esto ocurra y siempre puedes iniciar desde cero. No te desanimes y sigue paso a paso los siguientes consejos:
1. La dieta debe ser supervisada:
En muchas ocasiones, seguimos dietas que no son efectivas y que encontramos en fuentes poco confiables. Lo ideal es que siempre estés acompañado de un nutricionista para que te otorgue las mejores pautas de una dieta efectiva y evites un efecto rebote.
2. La pérdida de peso debe ser progresiva:
Desconfía cuando te prometan bajar de peso de manera abrupta. Para empezar, es perjudicial para la salud y, segundo, no te garantizará mantener tu objetivo a largo plazo. Las dietas tan estrictas te llevarán a un efecto rebote y es posible que en poco tiempo regreses al peso en el que te encontrabas anteriormente.
3. No aguantes hambre:
Las dietas no deben ser sinónimo de sufrir hambre. El objetivo es que te sientas satisfecha con lo que a diario consumes para así evitar comer de más. Cuando te limitas en la comida, puedes aumentar la ansiedad y las ganas de comer los alimentos que precisamente no se encuentran dentro de la dieta.
4. Haz ejercicio:
Para evitar el efecto rebote, canaliza el estrés del día en el ejercicio. Date un permiso de sentirte a gusto con tu cuerpo dedicándole un espacio en las mañanas o tardes para entrenar y sentirte más fuerte.
5. Sigue un control después de la dieta:
Cuando termines tu plan de alimentación, no quiere decir que puedas seguir descontrolándote con la comida y las cantidades. Siempre es importante cuidarse en lo que consumes para mantener tu salud y peso ideal.