Por muchos años se ha utilizado en la cocina la técnica de deshidratar los alimentos. Consiste en eliminar la mayor parte del agua de las frutas y verduras con el propósito de conservarlos por más tiempo. Pero no te preocupes porque la pérdida de vitaminas no es muy alta a comparación de otros métodos.
Además, de esta forma los alimentos toman un sabor mucho más intenso por su concentración de azúcares naturales. Deshidratar frutas o verduras te ayudará a disfrutar de ellas durante todo el año sin necesidad de agregar ningún tipo de conservante.
Esta vez te mostraremos tres distintas maneras de deshidratar manzanas para que puedas incluir en cereales, galletas, budines, brownies, trufas, aperitivos, etc. También las puedes usar para decorar cheesecakes, ensaladas, smoothies, arroz con leche o mugcakes. ¡Tú elige la opción más fácil para realizar esta técnica!
¿Cómo hacer manzanas deshidratadas en el horno?
Hacer manzanas deshidratadas en el horno se podría considerar como la forma más cómoda de hacerlo, pero existe una desventaja: por lo general, necesitamos temperaturas que puedan descender hasta 40-55°C y, por lo general, los hornos no pueden alcanzar esas temperaturas.
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Si el mínimo de temperatura de tu horno es bastante alto; pueden ocurrir dos cosas: se quema la fruta o se acelera el tiempo de secado por lo que se perderían vitaminas y enzimas. No obstante, si aplicas unos trucos muy sencillos podrás deshidratarlas sin ningún problema.
Toma en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Compra manzanas maduras y de calidad: es preferible que uses manzanas rojas que no estén golpeadas o demasiado maduras.
- Precalienta el horno: busca la temperatura más baja que pueda alcanzar (70 ºC o 80 ºC), aunque la temperatura ideal serían 54 ºC.
- Prepara un bowl con agua y 1 cucharada de bicarbonato: sumerge las manzanas en el recipiente y déjalas reposar durante 15 minutos. Luego, aprovecha la misma agua y frótalas suavemente con tus manos. Por último, enjuágalas debajo del grifo para retirar la solución.
- Sécalas muy bien: puedes ayudarte con papel absorbente o una toalla muy limpia.
- Corta las manzanas en rodajas muy delgadas: usa un cuchillo bien afilado. Las piezas deben ser muy finas porque así se deshidratan con más facilidad. Además, busca que cada pieza tenga un corte muy parejo para que se sequen de manera uniforme.
- Acomoda las rodajas sobre una bandeja cubierta con papel de horno: distribuye bien las rodajas para dejar un espacio entre sí y que circule el calor adecuadamente.
- Espolvorea las piezas con especias: si te llama la atención, puedes agregar una especia en polvo como canela, nuez moscada, clavos, etc, También las puedes agregar después del proceso de deshidratación.
- Hornea durante 90 minutos: deja la puerta del horno entreabierta para que la fruta se deshidrate poco a poco. La apertura debe ser más o menos de 5 centímetros.
- Voltea las rodajas de manzana: pasado el tiempo, voltea las rodajas y regresa la bandeja al horno.Toma en cuenta el grosor de las piezas, la humedad en el ambiente y la humedad de la fruta para calcular correctamente el tiempo.
- Hornea por 60 minutos más o hasta que las rodajas estén secas: revisa que la fruta esté en su punto sacando una pieza y cortándola por la mitad para detectar si aún tiene restos de humedad. Debe sentirse seca y flexible por dentro y por fuera. Si al tacto está frágil, se pasó de tiempo; mientras que si está húmeda, le falta exposición al calor.
- Deja que las piezas se enfríen a temperatura ambiente: una vez estén frías, consérvalas en un frasco de cristal previamente esterilizado.
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¿Cómo hacer manzanas deshidratadas al sol?
Esta técnica es la más ancestral para hacer manzanas deshidratadas de forma natural. Se trata simplemente de exponer las piezas de la fruta al sol (lo más recomendable es que el clima oscile de los 40 °C). Las desventajas son que el tiempo de secado depende del clima y de la exposición del alimento a elementos externos por lo que no es la técnica más higiénica.
Muchas personas prefieren este método porque es más económico y sostenible. Si es tu caso, toma en cuenta los siguientes pasos:
- Consigue manzanas maduras en su punto.
- Lava bien las manzanas y sécalas muy bien: usa un papel absorbente para secarlas.
- Corta las manzanas en rodajas muy delgadas: recuerda que todas las rodajas deben ser muy semejantes entre sí.
- Distribuye las piezas sobre una rejilla: utiliza las rejillas del horno o una tela plástica que puedas adaptar para que sirva como rejilla.
- Ubícalas dejando espacio entre sí: así es importante circule el calor adecuadamente.
- Cúbrela con tela de mosquitero: para evitar que los insectos contaminen las rodajas de manzana. Si puedes, acomoda la tela para que no toque las rodajas.
- Voltea las rodajas mínimo 1 o 2 veces al día: lo ideal es voltearlas cada 3-6 horas.
- Toma las rejillas en la noche: para evitar que la fruta tenga contacto con la humedad que se produce en la noche.
- El tiempo de secado será entre 1-3 días: por supuesto esto puede cambiar porque depende de las condiciones climáticas (humedad, lluvia, etc.).
- Retira el producto listo: corta una pieza y compruébalo.
- Conserva las piezas en un tarro de cristal esterilizado.
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¿Cómo hacer manzanas deshidratadas en el microondas?
Si buscas disfrutar de unos trozos de manzana deshidratados de forma rápida, el microondas es el método ideal para ello. No obstante, debes tener cuidado porque esa misma rapidez puede quemar la fruta. Sigue las instrucciones:
- Compra manzanas maduras y de calidad.
- Lava las manzanas, sécalas y, opcionalmente, pélalas.
- Córtalas en pedazos muy delgados: si usas cuchillo muy fino, trata de lograr un grosor entre 0,5 cm y 1 cm.
- Distribuye las rodajas de manzana sobre el vidrio del microondas: no las pongas una sobre otra y sepáralas entre sí.
- Selecciona la función de descongelado: esto es para que las piezas no se quemen.
- Programa el tiempo para aproximadamente 30-45 minutos. Aplica intervalos de tiempo de 10 minutos. Verifica en cada intervalo si se están secando las ruedas de forma pareja, y voltéalas.
- Comprueba que la fruta esté en su punto: saca una pieza, córtala y verifica esté flexible al tacto y sin ningún rastro de humedad.
- Deja que las ruedas de manzana se enfríen a temperatura ambiente.
- Guárdalas en un tarro de vidrio esterilizado.
Recuerda las últimas recomendaciones
- Una fruta bien deshidratada tiene que tener una consistencia flexible y una textura semejante al cuero.
- Si la fruta deshidratada, se sobre expuso al calor, va a resultar frágil al tacto y perderá sus nutrientes.
- Guarda el tarro con fruta deshidratada, en un lugar seco y oscuro.
- Este producto podría durar 6 meses o más (si se mantiene cerrado herméticamente).