Sin duda, en los últimos años el uso de la mascarilla se ha vuelto necesario para evitar la propagación de virus. El tema es que a veces resulta muy molesto llevar gafas y tapabocas al tiempo porque se empañan los lentes. ¿Qué debemos hacer para que esto no ocurra más?
De acuerdo con varias recomendaciones de expertos, el uso del tapabocas reduce considerablemente la posibilidad de propagar el virus. Para usarlo de manera correcta debe cubrir nariz y boca por completo.
Sin embargo, un estudio publicado en The Annals of the Royal College of Surgeons of England determinó que el calor corporal y la corriente de aire provocan el empañamiento. Una vez exhalamos el aire tibio, puede escaparse por la parte superior del cubrebocas y llegar a los lentes.
Entonces, ¿cómo evitar el empañamiento de las gafas con el tapabocas?
Antes de empezar debes ubicar el tapabocas sobre el puente de la nariz y que cubra la parte inferior de la barbilla. Coloca las gafas sobre el tapabocas.
Truco No. 1
Ajusta bien la parte superior del cubrebocas. Si tu mascarilla contiene unas tiras de metal plegables, ¡perfecto! Eso te ayudará a que se selle bien el tapabocas a la forma de tu rostro.
Si, por el contrario, tienes tapabocas de tela agrega un limpiapipas que también se adapte a tu rostro.
Truco No. 2
Sella la mascarilla de manera cómoda. Puedes usar una cinta en la parte superior del tapabocas y en el puente de tu nariz para que se fije por completo.
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Truco No. 3
Puedes utilizar agua con jabón, pero ¡ojo! No es recomendable hacerlo con lentes de antirreflejante porque puedes dañarlos. Las pociones de jabón deben ser moderadas.
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Truco No. 4
Por último, ajusta bien la mascarilla. El aliento debe quedarse en la máscara y salir por la misma. Así que cuando sientas que el aire entra o sale alrededor del tapabocas, es mejor que lo ajustes para que quede bien pegado a la cara.