Entre gustos, no hay disgustos. Hay quienes son independientes y prefieren entrenar solos. Otros, les apasiona hacer ejercicio acompañados porque solo así se motivan para entrenar. De todas maneras, siempre el rendimiento se verá afectado.
Según los científicos, que evaluaron durante tres meses el impacto físico, mental y emocional de ambas modalidades, existen pros y contras. Te contamos algunas de las conclusiones de estos estudios para que tú mismo elijas la mejor opción.
Los expertos hablan sobre hacer ejercicio solo y acompañado
The Journal of the American Osteopathic Association publicó una investigación que habla sobre el impacto en la calidad de vida al entrenar en soledad o en compañía. Por lo tanto, escogieron un grupo de estudiantes de medicina, quienes son considerados un grupo de la población que mantiene altos niveles de estrés.
El estudio reveló que hacer ejercicio en compañía mejora la calidad de vida, pues reduce el estrés en un 26%. Pero ¡eso no es todo!
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La investigación se realizó con 69 estudiantes que fueron agrupados según el tipo de entrenamiento durante 12 semanas. Al final, se evaluaron los niveles de estrés y calidad de vida en tres diferentes categorías: mental, física y emocional.
Los resultados mostraron mejoras significativas: mental (12.6%), física (24.8%) y emocional (26%). Quienes hicieron ejercicio en soledad determinaron que, a pesar de entrenar el doble de tiempo, solo aumentaron un 11% la calidad de vida mental.
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Conclusiones
Esto, por supuesto, no quiere decir que hacer ejercicio solo no tenga sus propias ventajas. Dentro de ellas están una mejor organización en el tiempo y reducción de distracciones entre cada ejercicio. Si buscas optimizar las horas en el gimnasio, es probable que sea mejor entrenar en solitario.
Por otra parte, hacer ejercicio acompañado puede ser una dinámica importante para darse cuenta de los errores en la técnica del ejercicio, para motivar al otro o para incrementar el grado de dificultad del entrenamiento.