A partir de cierta edad la flacidez en los brazos empieza a molestar, pero hay muchas formas de atajar a tiempo este inconveniente estético.
Si llegaste a ese punto donde no te sientes cómoda con su aspecto, aplica algunas de las siguientes recomendaciones. Con cualquiera de estas técnicas y movimientos podrás evitar que la piel te cuelgue más de lo normal por falta de colágeno y actividad.
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Combate la flacidez en los brazos con esta rutina
La firmeza de tu piel la puedes tratar con diversos entrenamientos, pero unos de los más efectivos incluyen pesas o mancuernas. Si no tienes ninguna de estas herramientas utiliza botellas llenas de agua o cualquier otro objeto de peso y cómodo que tengas a la mano.
4 ejercicios efectivos que con seguridad te devolverán la firmeza en los brazos
Aunque en estas sugerencias verás la presencia de algunos elementos, recuerda que no son obligatorias y puedes realizarlas con el propio peso de tu cuerpo. Dale un vistazo al listado y practícalos en el lugar donde te sientas más cómodo. Después de todo, lo importante es que estás atacando la flacidez en los brazos, así como la flojera, la grasa corporal y el sedentarismo.
1. Plancha con peso
Para transformar la grasa en músculo debes alimentarte sanamente, y a la vez, ejecutar planchas constantemente, al menos 3 veces a la semana. Sin embargo, para estos casos donde quieres combatir la flacidez en los brazos desde la raíz, debes utilizar algo de peso.
Para hacerla acuéstate boca abajo sobre una superficie plana. Después, toma una mancuerna de 1 o 2 kilos en cada mano, elévate y sostén todo tu peso con las palmas y pies.
Posteriormente, en posición de ‘tabla’ eleva el brazo derecho manteniéndolo bien cerca del tronco (el peso debe llegar a la altura del pecho) y vuelve a la postura inicial. En seguida, repite el movimiento en el lado contrario hasta que culmines 3 series de 20.
2. Levantamiento de lado
Primero, acuéstate de lado, agarra una mancuerna o pesa e inclínate con los pies para sostenerte en el aire con el brazo derecho bien estirado. Una vez que consigas el equilibrio, respira profundo, eleva el izquierdo hacia el techo y regrésala al pecho. Ejecútalo por 30 segundos con respiraciones bien profundas y a corto plazo notarás menos flacidez en los brazos.
3. Rotación con botellas de agua
Igual que en los ejemplos anteriores acuéstate sobre una esterilla y coloca las rodillas y pies en el sofá o una silla. Después, fija la mirada hacia al frente, inhala, estira ambas manos con las botellas llenas de agua a la altura de los hombros, y exhala.
Luego, baja el lado derecho hacia el omóplato y vuelve a levantarlo, continúa así hasta que termines 30 repeticiones. Una vez que culmines ese ciclo, repite la misma dinámica pero con el brazo izquierdo.
4. Elevaciones de brazos
Por último, tienes las elevaciones combinadas con planchas, este es otro método efectivo para eliminar la flacidez en los brazos, ¡así que toma nota!
Si no tienes con quien acompañarte en este movimiento entérate que también puedes hacerlo en solitario. Sostente en postura de ‘tabla’ con los brazos completamente extendidos a la altura de los hombros y eleva el brazo derecho por 10 segundos. Debes mantener la mirada hacia al frente para evitar caerte.
Pasado el tiempo recomendado, regresa a la posición y repite el mismo procedimiento con el izquierdo. No te detengas hasta que hayas cumplido un tiempo de 60 segundos en total.
Hábitos diarios que también ayudan a tratar la flacidez naturalmente
Come proteína de calidad
Seguramente, en algún momento de tu vida habrás podido confirmar que eres lo que comes. Esto sucede porque la alimentación influye directamente sobre tu cuerpo y también en el organismo. Así que, más que consumir grasas trata de comer proteína de calidad para que la flacidez en los brazos (y en general) no sea tan notable.
Por ejemplo: pescado, pollo, huevos, quesos bajos en grasa, semillas de todas las especies, legumbres, avena, arroz integral, quinoa y frutos secos.
Hidrata la piel
No permitas que tus brazos sean la zona más olvidada de tu cuerpo. De lo contrario, pasará el tiempo y cuando intentes recuperarlos será cada vez más difícil. Además de buenas comidas y ejercicio puedes apostar por una hidratación profunda en esa área con aceite de almendra o de coco.
Todos los días masajea los brazos, dedícale 5 minutos y no solo tendrás ‘piel de bebé’, también contrarrestarás el efecto ‘alas de murciélago’.
Baños con agua fría
¿Eres amante del agua caliente? De vez en cuando salte de tu zona de confort y échate un baño con agua fría. Sus beneficios son los siguientes: mejoran la circulación, el riego sanguíneo y te ayuda a sentirte más fresco.
¡Prueba estas sugerencias y elimina la flacidez de los brazos de una vez por todas!
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