El cheesecake de frutos rojos es un pastel inolvidable y elegante, pero que eso no detenga tus ganas de prepararlo.
Hay infinitas recetas de este postre, sin embargo, la versión sin horno (aunque cueste creerlo) es una de las más sencillas. Necesitarás cumplir con algunos pasos, pero nada que no puedas superar, ya que la preparación no es elaborada.
Para que la cheesecake de frutos rojos sin horno te quede de pastelería Silvia Alcedo te comparte tips que aplicó en su torta. Lee con detenimiento cada observación para que corrijas a tiempo o confirmes si tienes todo bajo control en la cocina.
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Herramientas para la cheesecake de frutos rojos sin horno
Básicamente necesitas un molde desmoldable, 1 tira doble de acetato para que le dé altura y papel de horno. Además, debes tener 1 batidora de doble varilla eléctrica y un procesador de alimentos para triturar los ingredientes de la base.
Si cuentas con este listado realiza la cheesecake de frutos rojos sin horno, ¡tienes todo para que quede presentable!
«Es tan suavecita, rica, irresistible y sencillita… merece la pena hacer este dulce saludable. Además de ligera, es irresistible», aseguró Alcedo en su blog Mega Silvita.
Preparación del decorado con puré de frutas y gelatina
Primero, hidrata 2 hojas de gelatina en agua fría. Después, para disolver bien las láminas agrega 2 cucharadas de puré de frutos rojos previamente calentado en microondas.
Finalmente, cuando la mezcla esté relativamente fría, vierte el resultado sobre la cheesecake de frutos rojos sin horno. Luego, déjala reposando toda la noche en la nevera o también un mínimo de 6 horas antes de cortar.
¿Te atreves a preparar esta cheesecake con capas delicadas y cremosas?
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Ingredientes
- 480 gramos de queso crema
- 250 ml de crema de leche o nata
- 8 hojas de gelatina
- 300 gramos de frutos rojos frescos o congelados
- 80 gramos de galletas integrales o de avena
- 15 gramos de cacao en polvo
- 50 gramos de crema de almendras, cacahuete o cualquier fruto seco
- 35 gramos de mantequilla fundida
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- Miel, al gusto
Instrucciones
Realiza el relleno hidratando 6 hojas de gelatina en agua fría, y cuando estén listas mezcla con la crema de leche (nata).
En un bol grande une el queso crema junto con la miel y la vainilla con ayuda de un batidor o espátula. Luego, con una batidora de doble varilla revuelve estos ingredientes hasta que estén bien combinados.
Añade la mezcla de queso y reparte el resultado de manera equitativa en 2 bowls distintos.
En un procesador de alimentos o picadora tritura 300 gramos de frutos rojos congelados (fresas, moras y frambuesas). En seguida, coloca las frutas picadas a uno de los tazones con mezcla de queso, revuelve y deja la preparación en el congelador.
Agrega las galletas a la picadora con el cacao en polvo, la mantequilla fundida y la crema de almendras. Luego de unos minutos deberías tener una crema arenosa y compacta.
Para terminar, prepara el molde desmontable con papel de horno, vegetal o pergamino. Luego, coloca la base de galletas y presiona con los dedos mojados hasta el fondo para que quede bien adherida.
Para el decorado, primero, hidrata 2 hojas de gelatina en agua fría. Después, para disolver bien las láminas agrega 2 cucharadas de puré de frutos rojos previamente calentadas en microondas
Después, sobre la base vierte la mezcla de puré de frutos rojos y queso que dejaste en el refrigerador. Lleva la cheesecake de frutos rojos a la nevera por 10 minutos para que se compacte, encima coloca la mezcla de queso faltante y decora con la capa de gelatina.
Espera que el pastel repose en frío toda la noche o un mínimo de 6 horas antes de cortar y consumir.